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Tucanes

Uno de los animales tropicales más querido por el ser humano es el tucan, sin embargo, parece que la misma actividad humana está acabando con él, después de haber permanecido con nosotros muchísimos años.

Géneros de tucanes

¿Qué se sabe sobre los tucanes?

Los tucanes son más conocidos como ranfástidos (o bien Ramphastidae), si bien asimismo se les conoce en ciertos lares como diotedé o bien diostedé. Cuenta con 6 géneros diferentes en los que se distinguen un total de cuarenta y dos especies de tucanes.

Lo más habitual es que estén en selvas húmedas de baja altitud, si bien existen algunas especies que viven en entornos más temperados, como cordilleras o bien altitudes que pueden llegar hasta los 3000 msnm. Están muy distribuidos en el continente americano, desde México hasta Argentina.

Ciertas especies están en riesgo de extinción por culpa de la actividad humana, con lo que el tener un tucán en casa puede resultar algo complicado.

¿Cuánto tiempo puede vivir un tucán?

A pesar de que hayan diversas especies, todas tienen la misma esperanza de vida: veinte años, sin embargo, se han dado caso en ciertos ejemplares que han llegado a superar esta cifra, llegando a durar 30 años de vida.

Sin embargo, pese a que su nutrición no es para nada difícil cuando viven en cautividad, no acostumbran a superar los dieciocho años de vida debido a que enferman de hemocromatosis por una dieta fuerte en hierro en vez de los frutos que precisan para vivir.

¿De qué forma es un tucán?

Aparte de ser una enorme ave de desplazamiento lento y longeva vida, hay 2 cosas que resalta en especial al tucán del resto de aves: lo primero son sus plumas con colores y atractivos, y después el pico, de importante tamaño. Pueden medir hasta sesenta y cinco centímetros, si bien existen algunas especies que solo llegan a los 25-30 centímetros. Su pico tiene una longitud aproximada de veinte centímetros. Su peso fluctúa entre los 130 a los 680 gramos.

Tienen una lengua larga, que puede llegar hasta los catorce centímetros, estrecha y terminada en punta. Las alas son de pequeño tamaño, con una cola cuadrada que tienen gran sencillez para desplazar de arriba abajo. Sus ojos están rodeados por una piel de colores vivos. Son de las aves con el sentido de la vista más desarrollado. Las patas son cortas y fuertes, lo que les dejan pasear sin inconvenientes pese al peso del gran pico y con la que se pueden sostener y mover por las ramas.

No presentan dimorfismo sexual, con lo que es bastante difícil distinguir entre macho y hembra. Si bien, conforme los especialistas, las hembras tienen un pico un tanto más pequeño y recto que el del macho.

¿De qué manera es el comportamiento de un tucán?

No muchos son los humanos que optan por tener un tucán en casa, pese a la enorme fama que este tiene. Es un ave sedentaria, que vive en una área prácticamente toda su vida (son pocas las que migran en pos de otro sitio), lo que hace que se adapte realmente bien a la zona en la que vive desde su nacimiento.

Si bien no es un ave que presente muchos problemas al estar en contacto humano, si es apresado cuando estaba en libertad no sería para nada extraño que se pusiese violento.

Los tucanes son muy amorosos y amables cuando ya tienen un vínculo con su dueño, y considerablemente más con otras aves. Sin embargo, no acostumbran a llevarse bien con otras aves que estén en la misma pajarera, con lo que es beneficioso ponerlo en una aparte.

 

Deseo tener un tucán, ¿es legal?

Es buena pregunta. La moralidad alienta a meditar que es ilegal tener un tucán como mascota y en ciertos países está penado con una multa o bien con prisión, prohibiéndose su venta, la posesión de este o bien la reproducción del animal debido a que se halla en riesgo de extinción.

Entonces, ¿cómo hay gente que tiene un tucán? Realmente, la única forma de lograr tener uno, y de este modo gozar de la compañía de esta fabulosa ave, sería tener un certificado de núcleo ecológico, respetando el convenido CITES sobre transporte y procedencia. No obstante, esto precisa de tener mucho terreno en la casa o bien lograr un permiso singular para tenerlo en casa, cosa que pocas veces sucede, mas no es imposible puesto que son poquísimos los que piensan que este animal debe vivir en una jaula.

He logrado el permiso para tener un tucán, ahora, ¿qué debo saber?

Al revés que un papagayo o bien un periquito, el tucán es un ave que precisa un género de jaula muy singular y de importante tamaño. Lo mejor sería adquirir una jaula de tres metro de ancho, tres de profundidad y cuatro metros de alto a fin de que tenga espacio suficiente para moverse. Mas si no es el caso, con una jaula de tamaño medio va a bastar. Por otra parte, la forma ha de ser cuadrada o bien cuadrangular, para eludir ocasionar un agobio psicológico al ave. La separación entre los barrotes no ha de ser mayor de dos centímetros, para eludir que pueda meter el pico entre los barrotes y se quede bloqueado.

Hay que rememorar que es un ave habituado a vivir en bosques, por eso el tamaño de la jaula es tan esencial, por el hecho de que de esta manera se le pueden poner ramas o bien arboles por los que pueda moverse y no se sienta fuera de su hábitat. Les agrada mucho pasearse de unas ramas a otras. Sin embargo, si es una especie pequeña, unas perchas podrían servir siempre que sean de madera natural a fin de que pueda afilarse las garras de las patas.

Lo más esencial en una jaula para un tucán es que esta sea resistente. El pico del tucán es bastante fuerte y afilado, y como no, les agrada afilarlo en las ramas o bien en los leños de los árboles. Si la jaula es de un material de mala calidad, como el plástico, en dos días va a haber roto los barrotes. Conque debe ser de algo bastante resistente, como por ejemplo de acero inoxidable, el cuál además de esto es considerablemente más simple de limpiar.

A la inversa que otros animales, el tucán no acostumbra a ser un ave que le guste tanto jugar, mas no pasa nada por tener algún juguete, como cuerdas o bien algún juguete de goma con el que pueda entretenerse en su jaula.

Es mejor que el comedero y el abrevadero sean extraíbles o bien estén enganchados por fuera, así eludes crear una senda de escape en la que podría quedarse bloqueado y fallecer.

¿Qué le doy de comer a mi tucán?

Los tucanes primordialmente son vegetarianos y cuentan con una característica muy particular: su estómago es pequeñísimo y el comestible pasa poquísimo tiempo en él, con lo que el alimento que se le dé siempre y en toda circunstancia debe ser realmente hidratada a fin de que el animal no padezca golpes de calor o bien una insolación.

Los que tienen un tucán en casa acostumbran a recurrir a unas albóndigas pequeñas, blandas, hechas con arroz hervido, zanahoria, pepino y patata para llenar de esta forma la base frutívora de la dieta de esta ave. En ciertas ocasiones es bueno que incluyan un tanto de carne picada, preferentemente dentro de la albóndiga, a fin de que de este modo se pueda balancear la dieta, tal y como si estuviesen en libertad.

Mas, para los que no deseen confundirse mucho y desean que su tucán viva a lo largo de un buen tiempo y tenga una vida feliz y próspera, es mejor recurrir a la dieta básica del tucán, la cuál se compone primordialmente de comer manzana, melón, durazno, plátano, pera, mango, kiwi, papaya, tuna y fresa.

Asimismo hay que darle verduras, singularmente las que tengan un rico contenido en agua como el pepino, tomate, zanahoria, elote, arveja o bien guatila. ¿Ensalada? Se le puede dar asimismo un tanto, mas en bajísimas cantidades, ya que es un comestible que les puede generar diarrea, pese a que su composición sea eminentemente de agua.

Estos dos comestibles serían los que compondrían la dieta del ave. Sin embargo, si bien su comestible básico sea la fruta, asimismo se le puede complementar con otros comestibles, como el pan integral para hacer las albóndigas o bien la carne de cartón o bien tenebrios. Asimismo se le puede dar pequeños animales, como lagartijas, insectos, huevos de otras aves y también, si bien esto está prohibido en otros países, pichones.

Así, la dieta diaria del tucán debe estar constituida por un alto porcentaje de frutos y vegetales, de manera que el porcentaje sobrante debe completarlo de algún comestible adicional, cuidando en todo instante la cantidad de hierro que puede llegar a dañar a esta ave.

Los tucanes comen solo un par de veces al día, pero precisan tener en todo instante agua limpia, pese a que no toman mucho, precisan estar bien hidratados. Si algún día resulta que no le das un comestible que sea rico en agua, lo aconsejable es que le pongas bastante agua fresca a fin de que tome. Si no desea tomar no hay de que preocuparse, puesto que con el agua de la fruta y verdura que toman tienen más que suficiente para sentirse hidratados.

Tengo la jaula, ¿ahora dónde la pongo?

Puesto que la jaula debe ser de un tamaño tan grande, posiblemente te cueste hallar un sitio en la casa en la que situarla. Lo más conveniente, a menos que tengas una casa de importante tamaño, sería ponerla en el exterior, a fin de que el tucán esté más acostumbrado a la vida fuera.

Pese a ser un ave que se acostumbra prontísimo a su ambiente, la temperatura más aconsejable para él se halla entre los 18-28 grados, con una humedad del sesenta al 85%. Si bien se puede adaptar a otros géneros de tiempo sin muchos inconvenientes.

Si vas a tenerlo en casa, la localización de la jaula no es muy, muy diferente a la de otras aves, respetando ciertas normas:

  • Sitúala a la altura de tus ojos, a fin de que el tucán no se sienta oprimido al estar bajísimo o bien poderoso al estar sobre tu campo de visión.
  • Dos de las paredes de la jaula han de estar en contacto con la pared, en tanto que de esta manera el ave te va a ver llegar y no se atemorizará con tanta sencillez.
  • Evita que la jaula esté situada en una sala con muchas corrientes de aire, de esta manera no se va a poner enfermo tan de manera fácil.
  • No es bueno que el sol le dé de forma directa y no tenga forma de resguardarse, con lo que no lo pongas cerca de ventanas.

Si lo tengo fuera de la jaula, ¿es bueno?

No existe nada que impida tener el tucán fuera de la jaula. Solo que, siendo ilegal cortarles las plumas a fin de que no puedan volar, hay que tener singular cuidado con las ventanas abiertas.

No obstante, cuando esta ave ha vivido en cautividad y se tiene la jaula en el exterior, raras veces se escapan a explorar el planeta puesto que el sitio en el que viven por vez primera es el que van a estimar su hogar, conque no hay que preocuparse por fugas cuando se le deja volar libre.

No acostumbran a tener inconvenientes de relacionarse con animales como perros y gatos, mas hay que tener precaución con el carácter de estos, puesto que si se sienten conminados, no sería extraño que procurarán atacarlos utilizando su pico.

Limpiando la jaula, ¿qué debo hacer?

Los productos de limpieza son tóxicos para cualquier clase de ave, de tal modo que si todavía no te has ganado su confianza, deberás pasarlo a otra jaula mientras la limpias. En el caso contrario, lo puedes dejar fuera de la jaula a fin de que haga un tanto de ejercicio.

Para quitar restos de bacterias, lo mejor es limpiar la jaula utilizando lejía diluida en agua, limpiando cada barrote con un cepillo para asegurarte que no queda ningún resto. Entonces remójalos con agua y sécalos con un paño húmedo. Espera entonces una media hora ya antes de regresar a meter el tucán en la jaula.

Hay muchos productos en el mercado para limpiar la jaula del ave, mas hay siempre y en todo momento que rememorar que estos pueden ser tóxicos para esta, con lo que hay sacarla ya antes de emplearlos.

Deseo llevarme bien con mi tucán, ¿es posible?

Si bien el tucán no es un animal tan cariñoso como el agapornis, si que es amorosísimo con sus dueños, puesto que al estar acostumbrado a vivir en un sitio a lo largo de su vida, acostumbran a entablar cierta amistad con los que viven en su hábitat.

Lo primero  se requerirá de paciencia. La jaula ha de estar situada en una sala de mucha actividad social, a fin de que el ave se acostumbre al contacto humano. Posiblemente al comienzo se muestre algo receloso, mas eso es algo normal. A los poquitos días se va a ir habituando a que haya gente a su alrededor.

Que sea exactamente la misma persona quien le ponga comida y agua va a hacer que poquito a poco se vaya formando un vínculo y al comienzo no se va a dejar tocar, mas si se marcha poniendo el dedo entre los barrotes al poco de darle su comestible, de manera lenta se va a ir acercando hasta por último dejar que se le acaricie la cabeza o bien el espinazo. En ningún caso hay que tocarle el pico a menos que el ave se deje, pues es una parte fundamental para ellos de su cuerpo.

Logrado que se acerque a los barrotes para dejarse tocar, hay que ir pensando en procurar dejarlo salir fuera de la jaula. Se puede emplear exactamente el mismo truco que se utiliza con otras aves de procurar que se suba al dedo, o bien a la mano conforme la especie, y sacarlo de la jaula sobre el brazo. Para esto hay que “comprarle” con una chuchería a fin de que se acerque a la mano. Al comienzo posiblemente muerda, mas jamás hay que enfadarse con él, puesto que el ave se atemorizará.

Cuando se logre que se pose en el brazo, es el instante de sacarlo de la jaula y dejarle explorar los alrededores, cerrando las ventanas para eludir que pueda salir volando. Dejarlo pasear sosegado es la mejor manera de que después desee regresar a su jaula, en tanto que pronto va a tener apetito. Se le puede asistir haciéndolo subir al brazo con una orden como “arriba”, mas jamás cogiéndolo, por el hecho de que eso le supone un comportamiento beligerante por la parte de su dueño y no les agrada mucho.

¿Cuáles son las enfermedades que puede tener un tucán?

Los tucanes no tienen una esperanza de vida larguísima, especialmente si viven en cautividad. Esto se debe, singularmente, a que pueden sufrir una serie de enfermedades muy características:

  • Arrancarse las plumas: si de pronto se advierte que el tucán se arranca las plumas de una manera desmadrada, esto es una señal de que puede tener ciertos parásitos entre las plumas que va a haber que encontrar y suprimir. Asimismo puede deberse a un estado de agobio sensible o bien que tiene una nutrición bajísima en minerales.
  • Muda de plumaje anormal: los tucanes mudan el plumaje una vez por año, mas de repente se puede advertir que está padeciendo una caída de plumas anormal. Esto puede ser porque está agobiado o bien porque se siente nervioso al haber alterado de localización su jaula.
  • Hemosiderosis: es la enfermedad más frecuente en los tucanes y la primordial causa de su alta mortalidad en cautividad. Se genera por un incremento de los niveles de hierro en ciertos de sus órganos y el torrente sanguíneo. En el caso de advertirse a tiempo se puede enfrentar, mas si se deja pasar, podría acrecentar y transformarse en una hemosiderosis.
  • Hemocromatosis: un grado más grave de la enfermedad precedente en la que hay acúmulos de hierro en ciertos órganos y esto causa que funcionen mal y pueda tener inconvenientes de corazón o bien de que ciertos órganos funciones como debe ser. Si sufre casos graves, en veinticuatro horas el ave va a morir.
  • Fractura de pico: acostumbra a ser la “enfermedad” más frecuente en los tucanes, en tanto que utilizan el pico para prácticamente todo y con un mal movimiento pueden rompérselo o bien luxarlo, por decirlo así. Como por servirnos de un ejemplo, que lo utilicen para pegar una pared o bien por un mal movimiento en su jaula.
  • Diabetes mellitus Idiopática: recientemente es una enfermedad que se les advierte con cierta frecuencia a los tucanes. Entre los diferentes síntomas se halla el perder peso, niveles altos de glucosa, heces y orina con sangre y un enorme exceso de sed. Ciertos especialistas aseguran que esta enfermedad puede estar producida por ciertos tumores, mas no está completamente probado.
  • Gota articular: de la misma manera que el humano, los tucanes asimismo pueden sufrir de gota. Esta puede estar producida por un déficit de proteínas, minerales y calcio. Por esta razón, deben percibir suplementos de vitaminas y antinflamatorios, eludiendo en todo instante el agobio del ave.
  • Pseudotuberculosis Aviar: afecta singularmente a esta clase de aves y es una de las primordiales causas de muerte de esta ave por una reacción aguda tras haberla gestado a lo largo de un determinado periodo de tiempo. Es mortal para las aves y entre los síntomas se halla un incremento del tamaño del hígado, ascitis y una neumonía.
  • Constipado común: los tucanes son aves muy resistentes, mas no están libres de pescar un constipado común. La primordial causa es que la jaula se halle situada en un sitio en el que reciben corrientes de aire. Se puede sanar con antibióticos en el agua.
  • Golpe de calor: si bien hay especies de tucanes que están habituados a vivir en entornos muy cálidos, ciertos no llevan realmente bien el calor por sobre los 28º C. Hay que eludir que estén cerca del sol, con bastante agua y dándole comestibles que le asistan a sostenerse hidratado.
  • Enteritis necrótica: una enfermedad bacteriana agua que genera una destrucción de la mucosa intestinal. Acostumbra a hacer que el ave muestre un comportamiento apático, deshidratación, diarrea con heces con fragancia apestoso y hemorragias en los agujeros nasales así como los mocos.
  • Clamidias: pocos son los casos que se han documentado por enfermedades por clamidia, singularmente entre los tucanes. En un caso así, para poder intervenirla hay que utilizar Doxiciclina, bien mediante toma oral en los casos más leves o bien media intravenosa en los más graves.
  • Parásitos: en caso de que el comestible que se le dé al tucán esté en mal estado, no sería de extrañar que acabara teniendo parásitos. Debido a esto, va a perder el hambre, se va a sentir triste y abatido. Para poder combatirlos hay que llevarlo al veterinario.
  • Candidiasis: es producida por un hongo microscópico, muy presente en la naturaleza, que ataca al ave cuando el sistema inmunológico de esta está enclenque. Por esta razón, entre los comestibles del tucán, hay que asegurarse que recibe la suficiente vitamina C para poder estar siempre y en toda circunstancia listo para poder luchar contra la enfermedad y repelerla.
  • Aspergillosis: se acostumbra a dar en especial en los pichones, que muestran un desarrollo lentísimo debido a una mala nutrición. Entre otras muchas causas asimismo se halla la acumulación de heces en su hogar, que crean un entorno ideal para el nacimiento de hongos que entonces son aspirados por las crías que terminan tenido esta enfermedad debido a sus bajas defensas.
  • Ascaridos: un género de parásito que habitualmente atacan a los tucanes y en el caso de no ser tratados supone su prematura muerte. El tratamiento es muy simple, mas pueden ser mortales sino más bien se suprimen ya antes de una semana. El tucán va a haber perdido el hambre, se va a sentir abatido y posiblemente intente arrancarse plumas.
  • Plasmodium: no es un género de parásito común en los tucanes, mas si que ha habido ciertas especies que han sido atacados por este parásito. Acostumbra a deberse a una infección leve y acostumbra a ocasionarle las muertes. El tucán se muestra beligerante, tanto con el dueño como con sus compañeros, lo que es la señal de que es atacado por este parásito.

Llegó la hora de criar, ¿qué debo hacer?

Lo primero es separar a la pareja de tucanes que deseas que críen. Hay que recordar que resulta bastante difícil distinguir al macho y la hembra, con lo que va a haber que recurrir a la prueba de ADN para saber de que sexo es cada ave.

Una vez logrado identificar al macho y la hembra, hay que darles un nido, mejor de madera de calidad, a fin de que estén cómodos, si bien los tucanes acostumbran a ponerlos en huecos de árboles. Los tucanes se aparean una vez por año y ponen de 2 a 4 huevos de color blanco.

El periodo de incubación dura de quince a veinte días, compartiendo el tiempo en el nido entre el macho y la hembra. Las crías cuando nacen no tienen plumas, son suecas y los ojos los sostienen cerrados a lo largo de 3 semanas. Se quedan en el nido con los progenitores, siendo comestibles por estos, hasta los un par de meses que es cuando su pico se desarrolla por completo y es el instante de separarlos de sus progenitores.

Ya antes de meditar en que tengan crías, hay que tomar en consideración que el tucán es monógamo, con lo que no es posible emparejarlo con otra ave en el momento en que ha conocido a su “amor”. Además de esto, no son sexualmente activos hasta el momento en que no han cumplido los 3 años de edad.