
Quizás hayas escuchado hablar sobre la ansiedad por separación, ya que es una de las patologías más comunes actualmente. La ansiedad por separación es un trastorno con causas multifactoriales que impide el desarrollo natural debido a una constante sensación de angustia producto de una separación. Es común identificar este trastorno en niños pequeños o personas con traumas de abandono, pero lo que muchos no saben es que sus mascotas también pueden padecer de este trastorno, y de hecho es más común de lo que parece. La ansiedad por separación en perros se manifiesta con una ansiedad excesiva ante la partida de los miembros de la casa, especialmente su humano de referencia. Muchos perros experimentan ansiedad cuando se les deja solos en casa, incrementando el riesgo al ser por largas horas. Este trastorno afecta la calidad de vida del perro, teniendo incluso repercusiones físicas.
¿Qué es la Ansiedad por Separación en Perros?
La ansiedad por separación afecta al animal cuando no puede controlar sus niveles de ansiedad y estrés al encontrarse solo. Es un trastorno psicológico que va más allá de la emoción, modificando por completo su conducta y deteriorando su calidad de vida. Si bien es cierto que suele ocurrir cuando está lejos de los miembros de su casa, no es esta la única razón por la que un perro puede desarrollar el trastorno, así que hay que estar atentos ante los síntomas que presenta el perro.
En casos como estos se requiere de profesionales capacitados para identificar el trastorno, y consecuentemente tratarlo, como es el caso de canmigos, quienes ofrecen un servicio especializado en el área. Los perros son altamente sociables, viven en manadas en su estado natural, y los siglos de domesticación les han condicionado para estar igualmente con su familia humana. Al quedarse solos por largos periodos de tiempo, se encuentran en un ambiente antinatural para ellos, haciéndolos más propensos a desarrollar ansiedad.
Causas de la Ansiedad por Separación en Perros
Hay varias causas posibles de ansiedad por separación en perros. Algunas de las más comunes incluyen:
- Cambios en el entorno: Los cambios en el entorno, como mudanzas o la adición de un nuevo miembro a la familia, pueden causar ansiedad en los perros.
- Ausencia prolongada del humano de referencia: Si el humano de referencia está ausente por largos períodos de tiempo, el perro puede desarrollar ansiedad por separación.
- Historial de abandono: Los perros que han sido abandonados o que han pasado por cambios constantes en su entorno pueden desarrollar ansiedad por separación.
- Genética: Algunos perros son más propensos a desarrollar ansiedad por separación debido a factores genéticos.
Síntomas de la Ansiedad por Separación en Perros
La ansiedad por separación en perros presenta síntomas que cambian en base a diferentes factores como la raza, y la edad. Sin mencionar la gravedad de la ansiedad, cada caso es único y no siempre se presentan todos los síntomas. Algunos de los síntomas más comunes incluyen:
- Ladridos, aullidos o lloriqueo
- Destrucción de muebles o objetos
- Orinar o defecar en casa
- Escapar de la casa o del jardín
- Ansiedad y estrés al quedarse solo
- Lamido excesivo o rascado
- Pérdida de apetito o cambios en el apetito
Tratamiento de la Ansiedad por Separación en Perros
La ansiedad por separación tiene varias formas de ser tratada en perros, ya que puede ser un proceso desafiante. De hecho hay muchos mitos sobre cómo manejarla que pueden solo agravar la situación. Con la ayuda de un profesional de la salud animal y un enfoque de tratamiento personalizado, es posible reducir o incluso eliminar los síntomas. Algunas opciones de tratamiento incluyen:
- Terapia conductual: La terapia conductual es una de las formas más efectivas de tratar la ansiedad por separación en perros. Un entrenador o comportamientista animal puede ayudar a desarrollar un plan de entrenamiento para ayudar al perro a adaptarse a estar solo.
- Medicamentos: En casos graves de ansiedad por separación, los medicamentos pueden ser necesarios para ayudar a controlar los síntomas. Los medicamentos recetados deben ser administrados sólo bajo la supervisión de un veterinario.
- Cambios en el entorno: Algunos cambios en el entorno, como la musicoterapia, la aromaterapia o el dejar a disposición del perro un lugar cómodo para pueda estar puede ayudar significativamente.