Pero las serpientes se pierden un poco entre las atracciones estrella de África.
Leones, guepardos, elefantes, hipopótamos y otros animales acaparan toda la atención.
Pero África también tiene serpientes asombrosas.
Las serpientes más grandes de África se cuentan entre las 5 serpientes más grandes del mundo.
Y las más mortíferas se cuentan entre las serpientes más venenosas del planeta.
Sigue leyendo para conocer de cerca las serpientes más grandes de África. También son algunas de las criaturas más fascinantes del continente.
Las serpientes más grandes de África
Las 8 especies de serpientes que aparecen a continuación son las más grandes de África. Pero el tamaño no es lo único que tienen a su favor. Tienen muchas características y comportamientos fascinantes. Echemos un vistazo.
Pitón de roca centroafricana (Pitón Sebae)
La pitón de roca centroafricana está considerada la cuarta serpiente más grande del mundo. El ejemplar medio pesa unos 113 kg (250 libras) y mide unos 7,5 m (24 pies y 7 pulgadas).
Las pitones de roca centroafricanas habitan diversos hábitats y se encuentran especialmente cerca de zonas con fuentes de agua permanentes. Esto incluye pantanos, lagos y ríos en las sabanas, praderas, bosques o zonas desérticas rocosas de África Central.
Las pitones roqueras africanas pueden permanecer en el agua durante largos periodos al acecho de sus presas. Son excelentes nadadoras. No tienen colmillos y no envenenan a sus víctimas. En su lugar, las constriñen.
Su dieta incluye grandes roedores, monos, ciervos, cocodrilos y otros animales que acuden a beber agua cerca de su hábitat.
Pitón de roca de África meridional (Python Natalensis)
La mayoría de los especímenes de pitón de roca de África meridional pesan una media de 80 kg (180 libras) y miden 6 m (19 pies y 8 pulgadas). Por lo tanto, la pitón de roca sudafricana es mucho más pequeña que la pitón de roca centroafricana descrita anteriormente.
Su área de distribución incluye el sur de Tanzania y más al sur. Esta pitón no venenosa mata a sus presas por constricción.
Las pitones roqueras más pequeñas comen pequeños mamíferos, reptiles, anfibios y aves. Las más grandes pueden tragarse fácilmente antílopes enteros, cerdos y cocodrilos. Tardan meses en digerir estos alimentos.
Sus mayores depredadores son los humanos, aunque también se sabe que los matan hienas, jabalíes y cocodrilos.
Víbora de Gabón (Bitis gabonica)
La víbora de Gabón es la víbora más grande de África. La víbora de Gabón media pesa más de 20 kg (45 libras) y mide más de 1,8 m (6 pies). Su hábitat incluye las selvas tropicales de África central, oriental y occidental.
La cabeza de la víbora de Gabón se parece a una hoja caída, mientras que su cuerpo se asemeja a una rama caída. Esto le ayuda a camuflarse para atacar fácilmente a sus presas desprevenidas.
Las víboras de Gabón son principalmente serpientes terrestres que se esconden en los bosques cubiertos de hojas. Se alimentan de pequeños mamíferos como conejos, liebres y aves. Son capaces de mover la cabeza a velocidades de más de 320 km/h cuando atacan. Ni siquiera una liebre veloz es rival para esta velocidad.
Las víboras de Gabón suelen ser tímidas y rara vez muerden a los humanos. Sin embargo, son serpientes venenosas y sus mordeduras requieren tratamiento médico inmediato. No se preocupe: suelen emitir un silbido de advertencia antes de atacar. Además, son casi siempre nocturnas y sólo salen a cazar al anochecer.
Mamba negra (Dendroaspis Polylepis)
Las mambas negras alcanzan los 4,3 m de longitud y pesan alrededor de 1,6 kg. Su nombre induce a error, ya que no son negras, sino marrones. Son originarias de las regiones subsaharianas de África.
Las mambas negras son serpientes venenosas y sus mordeduras son «besos de muerte». Un ser humano mordido puede morir a los 20 minutos de recibir la mordedura de una mamba. Estas rápidas serpientes también se deslizan a velocidades de 10 a 12 millas por hora (16,1 a 19,3 km/h). Esto les ha dado fama de asesinas feroces.
A diferencia de otras especies de serpientes, las mambas negras no son nocturnas, sino diurnas. Esto significa que pasan la mayor parte del día tomando el sol o acechando a sus presas.
Hay otras tres especies de mamba y algunas de ellas son arborícolas, pero no la mamba negra. Las mambas negras duermen en guaridas cubiertas en el suelo. Son carnívoras y se alimentan principalmente de aves, roedores y pequeños mamíferos.
Cobra egipcia (Naja Haje)
La cobra egipcia es una de las serpientes más comunes de África. El ejemplar medio alcanza los 2,4 metros de longitud. No sólo es una de las serpientes más grandes de África, sino también una de las más venenosas del mundo. Sus mortíferas mordeduras han causado varias muertes humanas.
Esta serpiente carnívora se alimenta principalmente de sapos, pequeños mamíferos, aves, lagartos y sus huevos. Vive en hábitats áridos o semiáridos dentro y alrededor de pueblos del norte y oeste de África, la cuenca del Congo, Kenia y Tanzania.
La cobra egipcia es la serpiente que aparece en las coronas de los reyes egipcios. Los antiguos egipcios también veneraban a esta serpiente como símbolo del sol.
La cobra egipcia también es conocida como la serpiente furiosa, ya que se deja provocar fácilmente. Esto la convierte en la favorita de los encantadores de serpientes.
Mamba verde de África oriental (Dendroaspis Angusticeps)
La mamba verde de África oriental es una serpiente grande pero esbelta que puede alcanzar casi 1,5 m de longitud. Su gran tamaño, su veneno mortal y su naturaleza agresiva la convierten en una de las serpientes más mortíferas de África.
Las mambas verdes de África oriental son serpientes rápidas capaces de deslizarse a velocidades de 11,3 km/h. Son serpientes de una belleza impresionante. Son serpientes asombrosamente bellas, de color verde brillante o turquesa.
Son tímidas y prefieren esconderse a morder. Sin embargo, si deciden morder, pueden matar a un ser humano en 30 minutos.
Las mambas verdes de África Oriental son arborícolas y sólo salen de los árboles para tomar el sol. Se alimentan principalmente de pequeñas aves, mamíferos, huevos de aves, lagartos y pequeños murciélagos.
Cobra escupidora de cuello negro (Naja Nigricollis)
La Naja nigricollis, o cobra escupidora de cuello negro, alcanza entre 1,2 y 2,1 m de altura. Hay muy pocas especies conocidas de cobras escupidoras y la cobra escupidora de cuello negro es una de ellas.
Las otras especies destacadas son la cobra escupidora de Mozambique, la cobra escupidora negra y la rinkhals (también conocida como cobra escupidora de cuello anillado).
La cobra escupidora africana de cuello negro se encuentra principalmente en la región subsahariana. Presenta una banda negra característica en la región del cuello.
Puede lanzar su veneno hasta 3 metros de altura. La toxina de su veneno puede causar ceguera permanente en los humanos si entra en los ojos, así como parálisis, inflamación de la piel y ampollas.
Las cobras escupidoras de cuello negro son casi siempre nocturnas. Se alimentan principalmente de pequeños mamíferos, roedores, anfibios y otras serpientes pequeñas.
Boomslang (Dispholidus typus)
La serpiente Boomslang africana mide más de 1,8 metros de largo. La palabra «boomslang» significa «serpiente de árbol» en afrikaans.
La serpiente boomslang africana es una serpiente semiarborícola que vive principalmente en los arbustos y árboles de la región subsahariana. A veces sale al suelo para tomar el sol o buscar presas.
Son de color verde o marrón y esta coloración les ayuda a camuflarse cuando se enroscan en las ramas. Se alimentan principalmente de aves y sus huevos, murciélagos, lagartos y otros mamíferos arborícolas.
Son serpientes venenosas y sus mordeduras pueden causar la muerte a los seres humanos si no reciben tratamiento médico inmediato.
Las serpientes más grandes de África: Reflexiones finales
África alberga una fascinante variedad de algunas de las serpientes más grandes e intrigantes del mundo.
Desde las poderosas constrictoras, como la pitón de roca centroafricana y la pitón de roca sudafricana, hasta la mortal y venenosa mamba negra y la sigilosa víbora de Gabón, estas serpientes desempeñan un papel vital en los ricos y diversos ecosistemas del continente.
Mientras seguimos explorando y comprendiendo a estas fascinantes criaturas, es esencial apreciar su importancia y garantizar su conservación. Tanto para mantener el delicado equilibrio en el ecosistema natural como para que las generaciones futuras puedan maravillarse.