¿Cambian de color los axolotes?
Sí, los axolotl pueden cambiar de color dependiendo de su estado de ánimo y de las condiciones de iluminación, pero no es algo habitual. Esta capacidad es una de las muchas cosas que hacen que estas criaturas sean tan especiales.
Hay que tener en cuenta que este fenómeno es bastante raro y no ocurre a menudo. Los axolotl de tipo salvaje y albino son los más propensos a cambiar de color, mientras que los axolotl leucísticos no pueden cambiar de color en absoluto.
La razón por la que los ajolotes cambian de color es aún desconocida. Sin embargo, se cree que es una forma de camuflarse en su entorno.
Por ejemplo, un ajolote en un tanque oscuro puede aclarar su piel para que coincida con las rocas y la grava de color más claro en el fondo del tanque. Por el contrario, un ajolote en un tanque muy iluminado puede oscurecer su piel para mezclarse con las sombras.
Los ajolotes también cambian de color cuando están estresados o asustados. Cuando se sienten amenazados, sus cromatóforos se expanden y su piel se vuelve negra. Esto tiene por objeto hacer que parezcan menos apetecibles para los depredadores.
Según everythingreptiles.com, hay más de 20 tipos de ajolotes, cada uno con su propio color y apariencia únicos, que a menudo se mantienen como mascotas.
Para ayudarte a tener una mejor idea, repasaremos los muchos tipos de ajolotes, los colores en los que se transforman y cómo se produce este raro fenómeno.
Origen de los ajolotes
El ajolote (Ambystoma mexicanum) es una salamandra permanentemente acuática. Son nativos de un solo lugar en el mundo, el lago Xochimilco, en el centro de México.
Debido a la urbanización y a la contaminación del agua, su número ha disminuido drásticamente en los últimos años, y ahora se considera una especie en peligro de extinción
Hay varias razones por las que los ajolotes han captado nuestra atención durante tanto tiempo. En primer lugar, su aspecto es muy llamativo y no se parece a ningún otro anfibio. Tienen un cuerpo largo con cuatro patas, cada una de las cuales termina en un pie palmeado.
Los axolotl también poseen branquias externas que sobresalen de los lados de la cabeza, lo que les da un aspecto prehistórico.
Pero la característica más definitoria del ajolote es su capacidad para regenerar las partes del cuerpo que ha perdido. Si un ajolote pierde una extremidad, puede volver a crecer. Lo mismo ocurre con la médula espinal, el corazón y otros órganos.
En segundo lugar, los ajolotes son capaces de cambiar de color. Aunque lo más habitual es que sean marrones o negros, también pueden ser blancos, albinos, verdes o incluso rosas.
Esta capacidad camaleónica se debe a unas células llamadas cromatóforos que se encuentran en su piel. Estas células contienen pigmento y se expanden o contraen para cambiar el color de la piel del ajolote.
Tipos de ajolotes
Aunque se conocen muchos tipos de Axolotl, los tres más comunes que existen en la actualidad son los siguientes:
El tipo salvaje
El tipo salvaje es el ajolote más común y tiene la piel de color marrón oscuro con manchas negras. Como su nombre indica, este es el tipo de ajolote que se encuentra en la naturaleza. En cautividad, también se sabe que cambian de color, pero no con tanta frecuencia como los otros dos tipos.
El leucístico
Los ajolotes leucísticos son en su mayoría blancos con manchas negras. Nacen así y no cambian de color. Esto se debe a una mutación genética que reduce el número de cromatóforos en su piel. Como resultado, no son capaces de producir tanto pigmento, lo que les da un aspecto pálido.
El albino
Los ajolotes albinos también nacen con un número reducido de cromatóforos. Sin embargo, a diferencia de los ajolotes leucísticos, no tienen manchas y son completamente blancos. Esto se debe a que carecen de melanina, el pigmento que da color a la piel.
¿Cómo cambian de color los axolotl?
Los axolotl son criaturas únicas que poseen características únicas. Tienen unas células llamadas cromatóforos en su piel que son las responsables de producir el pigmento y cambiar el color de la piel del ajolote. Hay tres tipos principales de cromatóforos que se encuentran en los axolotl: eritóforos, xantóforos y melanóforos.
Los eritróforos son cromatóforos rojos que dan a los ajolotes su coloración rosa o roja. Los xantóforos son cromatóforos amarillos que dan a los ajolotes su coloración dorada o naranja. Los melanóforos son cromatóforos negros que dan a los ajolotes su coloración marrón o negra.
Cuando un ajolote quiere cambiar de color, los cromatóforos de su piel se expanden o se contraen. Esto está controlado por el sistema nervioso y es provocado por las hormonas. Cuando los cromatóforos se expanden, producen más pigmento y la piel del ajolote se oscurece. Cuando se contraen, producen menos pigmento y la piel del ajolote se aclara.
¿En qué colores se transforman los ajolotes?
Melanoide negro:
El ajolote melanoide negro es el resultado de una mutación genética que provoca una sobreproducción de melanina, el pigmento que da color a la piel. Como resultado, los Melanoides Negros nacen con una piel extremadamente oscura, y rara vez se aclaran a medida que envejecen.
Leucísticos:
Los ajolotes leucísticos carecen de toda pigmentación en su piel, ojos y branquias. Nacen de color blanco o rosa pálido y nunca desarrollan ninguna coloración.
Albino:
Los ajolotes albinos carecen de melanina, el pigmento que da color a la piel. Por ello, nacen blancos o de color rosa pálido, y nunca desarrollan ninguna otra coloración.
GFP:
Los ajolotes GFP son el resultado de una mutación genética que les hace producir una proteína verde fluorescente (GFP). Esta proteína se encuentra normalmente en las medusas y brilla en presencia de luz ultravioleta. Por ello, los ajolotes GFP brillan de color verde cuando se exponen a la luz ultravioleta.
Cobre:
Los ajolotes de cobre nacen con la piel de color marrón oscuro o negro, y desarrollan manchas de color cobre a medida que envejecen.
Albino dorado:
Los ajolotes albinos dorados son el resultado de una mutación genética que les hace producir pigmento amarillo en su piel. Como resultado, nacen blancos o rosa pálido, y desarrollan una coloración dorada a medida que envejecen.
Albino Lavanda:
Los ajolotes albinos lavanda son el resultado de una mutación genética que les hace producir pigmento púrpura en su piel. Como resultado, nacen blancos o rosa pálido, y desarrollan una coloración lavanda a medida que envejecen.
Piebald:
Los ajolotes Piebald tienen manchas de piel pigmentada y no pigmentada. Nacen con la piel blanca o rosa pálido, y desarrollan manchas oscuras a medida que envejecen.
Quimera
Una quimera es un ajolote que tiene dos o más morfos de color diferentes. Por ejemplo, un ajolote puede ser mitad marrón y mitad dorado.
Enigma
Los ajolotes Enigma son un tipo raro de ajolote que puede cambiar de color. Se descubrieron por primera vez en 1998 y su composición genética sigue siendo un misterio.
Cobre
El cobre es un color marrón rojizo que se consigue cuando los eritróforos y melanóforos de la piel de un ajolote se expanden.
Ámbar
El ámbar es un color amarillo-anaranjado que se consigue cuando los eritróforos y xantóforos de la piel de un ajolote se expanden.
¿Cómo se puede saber el color de un ajolote?
La forma más fácil de saber de qué color será un ajolote es observar los cromatóforos de su piel. Los eritróforos, los xantóforos y los melanóforos son los responsables de producir el pigmento y cambiar el color de la piel del ajolote. Si un ajolote tiene más eritróforos, será de color rosa o rojo. Si tiene más xantóforos, será dorado o naranja. Si tiene más melanóforos, será marrón o negro.
¿Qué factores afectan a la coloración del ajolote?
Hay varios factores que pueden afectar a la coloración de un ajolote, como la dieta, el estrés, la temperatura y la genética.
Dieta:
Lo que come un ajolote puede afectar a su coloración. Por ejemplo, los carotenoides de los alimentos pueden hacer que los ajolotes desarrollen una coloración naranja o amarilla.
Estrés:
El estrés puede hacer que los ajolotes cambien de color. Cuando están estresados, sus cromatóforos se expanden y producen más pigmento. Esto puede hacer que se oscurezca su color.
Temperatura:
Los cambios de temperatura también pueden hacer que los cromatóforos se expandan o se contraigan. Por ello, los ajolotes suelen cambiar de color cuando se trasladan a un nuevo tanque o cuando cambia la temperatura de su tanque.
Genética:
La genética juega el papel más importante en la determinación de la coloración de un ajolote. Por ejemplo, si los dos padres de un axolotl son melanoides negros, es probable que la descendencia también lo sea.
Sin embargo, si uno de los padres es melanoide negro y el otro es leucístico, existe la posibilidad de que la descendencia sea de cualquiera de los dos colores. También existe la posibilidad de que la descendencia sea algo completamente diferente, como Albino o GFP.