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Arañas reclusas Pardas o violinistas

nombre común: araña reclusa parda
nombre científico: Loxosceles reclusa Gertsch y Mulaik (Arachnida: Araneae: Sicariidae)

Caracteristicas
La araña reclusa o bien violinista de la especie de araña Loxosceles devia , generalmente famosa como araña reclusa, pertenece al género Loxosceles, en la familia Sicariidae.

Los adultos de los dos sexos son afines en apariencia y tamaño, con un rango de siete a doce mm de longitud anatómico. Las hembras adultas tienen un promedio levemente mayor, cerca de nueve mm en comparación con más o menos ocho mm para los machos adultos.

El caparazón es de color amarillo pálido a cobrizo rojizo, con un parche cobrizo obscuro justo en frente del atravieso medio (que está rodeado por una línea angosta y obscura); este parche está unido a la parte frontal del caparazón por rayas cobrizos oscuras. En suma, estas marcas aparecen en forma de un violín. Además de esto, pueden aparecer 3 máculas oscuras a lo largo del margen en todos y cada lado. El esternón es amarillento, con otras partes ventrales del cefalotórax más oscuras de color cobrizo rojizo.

Habitat
La mayor parte de los especímenes encontrados en condiciones salvajes se hallaban bajo rocas, en especial en afloramientos de barrancos, con ciertos bajo la corteza o bien en leños. Claramente parecían preferir condiciones secas.

Mordeduras Síntomas
Las arañas reclusas pardas generalmente muerden solo cuando quedan atrapadas al lado de la piel de la víctima. Las mordeduras ocurren cuando los humanos que duermen ruedan en cama y hay un riesgo de aplastamiento sobre la araña o bien se ponen ropa en las que la araña se halla. Típicamente, las picaduras ocurren bajo la ropa, eminentemente en el muslo, la parte superior del brazo y con una menor frecuencia en el cuello (Anderson mil novecientos noventa y ocho) [Dr. Philip C. Anderson es un médico y también estudioso médico que ha trabajado en mordidas de arañas reclusas a lo largo de cuarenta años].

Las reacciones a una mordedura cambian desde síntomas no notables hasta necrosis severa o bien efectos sistémicos. Se puede sentir incomodidad justo después de la picadura, o bien pueden pasar múltiples horas antes que ocurra cualquier reacción local a la picadura.

En una investigación, solo el cincuenta y siete por ciento de los pacientes se percataron de que habían sido mordidos en el instante de la picadura. Debe tenerse en cuenta que hay cuando menos 2 variables significativas que afectan el resultado de una mordida. El primero es la cantidad de veneno inyectado por la araña. Del mismo modo que ciertas víboras venenosas, se sabe que las arañas en ocasiones dan mordeduras “secas”, con poco o bien ningún veneno inyectado. La segunda variable es la sensibilidad de la víctima.

Con cierta frecuencia aparecen ampollas en el sitio de la picadura, acompañadas de dolor intenso y una hinchazón pronunciada.