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Camellos

El animal más típico del desierto

Los Camellos

Los camellos son animales típicos del desierto. Su hábitat natural es sobre todo las regiones de África y los países árabes, donde los dromedarios son camellos de la conquista y los viajes por el desierto caliente.

El nombre de camello proviene del griego “kamelos”, posiblemente con alguna conexión con las palabras llevar o soportar. Los seres humanos han domesticado camellos durante miles de años, y aún hoy en día es el mayor aliado de todos aquellos que viven en áreas calientes y especialmente donde el agua es escasa.

Las personas vinculan a los camellos animales con jorobas y los tonos marrones, sin embargo, este gran ejemplo de adaptación de la vida su medio ambiente posee varias otras características que hacen que sean uno de los animales más domesticados del mundo.

Los camellos y las temperaturas extremas

Los camellos pueden sobrevivir a condiciones climáticas adversas que normalmente matan a cualquier otro animal, que van de aproximadamente 50 ° C en el verano durante el día hasta -29 ° C en invierno durante la noche. Sus largas pestañas protegen sus ojos de tormentas de arenas; sus patas poseen un formato que hace que no se hundan en la arena. También pueden cerrar sus narinas durante las tempestades de arena. Son animales prácticamente a prueba de todo.

La resistencia de los camellos

Incluso sin comer o beber, los camellos pueden trotar hasta 16 horas sin parar, recorriendo hasta 140 km por día. Si está con una buena preparación física, el camello, como animal del desierto, puede mantener ese ritmo por 3 o 4 días, recorriendo entonces cerca de 500 km.

Los camellos y su larga vida larga

A pesar de la hostilidad de su ambiente, la expectativa de vida de los camellos es de aproximadamente entre 40 y 50 años, pero algunos pueden llegar hasta los 60. Un camello adulto pesa entre 318 y 680 kg, y su altura es de 2,1 metros. La gestación de los camellos dura unos 11 meses y dan la luz a una sola cría.

Régimen arduo

Los camellos pueden permanecer largos períodos sin beber agua o sin alimentarse. Durante los días más cálidos, los camellos pueden quedar cerca de 5 días sin beber agua, pero hay informes de camellos que pasan 6 o 7 meses sin beber agua durante el invierno, pues ellos consumen el líquido de las plantas que consumen.

Las jorobas de los camellos

Las jorobas de los camellos no almacenan agua, sino grasa, y esta es esencial para su supervivencia en el desierto. Esta capa gruesa de grasa puede pesar hasta 35 kg, y minimiza el calor pues aísla todo su cuerpo de los rayos solares. Cuando se deshidratan (es decir, después de estar varios días sin agua potable), cada gramo de grasa de su joroba se puede convertir en más de un gramo de agua por reacción con oxígeno.

La fuerza de los camellos y su adaptación

Los camellos pueden cargar hasta 200 kg por una distancia de hasta 40 km en un solo día. Por eso es utilizado hasta hoy como trasporte y carga del desierto.

Sus riñones e intestinos son extremadamente eficientes en la retención de líquidos. Su orina sale en forma de jarabe espeso, y sus heces son tan secas que se pueden utilizar para hacer fuego. Los glóbulos rojos de su sangre pueden aumentar en hasta el 250% para retener el líquido. Cuando finalmente encuentran un oasis, pueden beber hasta 57 litros de agua de una vez, o 200 litros de agua en un solo día, y su alimentación es preferentemente compuesta de vegetaciones suculentas, a pesar de comer casi de todo.

Cuando los camellos se sienten amenazados por otros individuos, tienen el hábito de escupir en el sujeto en cuestión, y en situaciones extremas, sus dientes afilados entran en escena, y en esos momentos, es mejor estar bien lejos …