En el planeta existen treinta y ocho especies diferentes de felinos salvajes, entre aquéllos que se hallan ejemplares excepcionalmente bellos y poco conocidos. El día de hoy vamos a hablarte de ciertas de ellas, ciertos detalles curiosos, las amenazas a las que se encaran y asimismo sobre de qué forma transformarte en especialista en felinos salvajes:
31 de las 38 especies de felinos salvajes son pequeños felinos
Si bien cuando pensamos en felinos salvajes nos vienen a la psique leones, tigres o bien leopardos, la verdad es que de las treinta y ocho especies de felinos salvajes que existen, treinta y uno son pequeños felinos, múltiples de ellos muy afines en tamaño a los gatos familiares de en la actualidad.
Estos pequeños felinos van desde los novecientos gramos a los veinte kilogramos y, entre ellos, se hallan especies verdaderamente fascinantes, como nuestro querido lince ibérico. Como curiosidad, el felino salvaje más pequeño es el Gato herrumbroso, que acostumbra a medir de treinta y cinco a cuarenta y ocho cm de longitud, acostumbra a pesar entre novecientos gramos y 1’5 kilogramos y habita en Sri Lanka y el sur de la India. El más grande de los pequeños felinos, por su lado, es el lince boreal.
Oceanía, el único continente sin felinos salvajes autóctonos
Sin contar la Antártida, Oceanía es el único continente que se desarrolló sin felinos salvajes en su fauna. De esta particularidad ha surgido un enorme inconveniente, que es la plaga de gatos salvajes que está arrasando Australia en los últimos tiempos. Estos gatos, que proceden de gatos familiares, se han extendido por prácticamente el noventa y nueve con ocho por ciento del territorio. La razón primordial de su veloz dispersión es que las especies animales de Australia se desarrollaron sin predadores felinos, con lo que muchas de ellas no han desarrollado métodos protectores y la fauna actual es muy frágil a ellos. Todo esto en conjunto ha favorecido la propagación de estos felinos y, en consecuencia, atacan y hacen reducir la cantidad de especies autóctonas. Se estima que en temporadas de lluvia, puede llegar a haber hasta seis con tres millones de gatos asilvestrados en Australia.
Una gran parte de los felinos salvajes está en riesgo de extinción
Los felinos salvajes se encaran a 2 graves problemas: el primero, la pérdida de hábitat debido a la explotación forestal y la creación de tierras de cultivo que está terminando con los hábitats naturales de estas especies. 2 claros ejemplos son: el caso del Gato de Borneo, cuyo hábitat desaparece debido a la deforestación para crear plantaciones de palma, como la del Gato pescador (un ejemplar curioso, puesto que en contraste a nuestros gatos, son especialistas bañistas y pasan gran tiempo en el agua) que vive en humedales desde India a Indochina y ve desaparecer su hábitat a un ritmo preocupante.
El segundo de los inconvenientes es la caza furtiva, en tanto que la excepcional belleza de ciertos de estos ejemplares es muy codiciada. Ciertos ejemplares más conminados son el guepardo asiático, el leopardo de las nieves, el gato andino (que se acostumbra a apresar por motivos de superchería) o bien el margay. El felino salvaje que en nuestros días está en estado más crítico de extinción es el Leopardo de Amur, una subespecie de leopardo que habita en la reserva Sijote-Alin de Siberia y del que solo quedan entre veinticinco y treinta y cuatro ejemplares.
El caso de nuestro lince ibérico
En el caso del lince ibérico, se estima que hoy en día existen algo más de 480 ejemplares, repartidos básicamente entre Sierra Morena y el parque natural de Doñana. Aparte de la caza furtiva y los atropellos, la carencia de conejos, su primordial comestible, son las causas que hicieron que el lince fuera el felino más conminado de Europa. Los declives en la población de conejos se han debido sobre todo a enfermedades que afectan al conejo, como la mixomatosis y la disentería hemorrágica viral. Los linces ibéricos han estado en crítica situación con grave peligro de extinción, mas merced a diferentes proyectos y a fondos europeos del proyecto Life, en los últimos tiempos se ha quintuplicado su población. Si bien ya no se halla en una situación tan crítica la especie, a lo largo de estos días, nuevamente, los linces han vuelto a estar en riesgo más que jamás que jamás debido al incendio que ha tenido en el parque de Doñana, donde por desgracia una lince está muerto y ciertos han debido ser evacuados o bien resituados para poder subsistir. A Dios gracias, el incendio ya ha sido controlado y los linces ya están volviendo a las reservas.
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