Pug carlino es el nombre que recibe esta raza de perros que gana más adeptos día tras día. El carlino o bien pug, que asimismo se conoce como mops o bien doguillo, es un admirable perro que pertenece a una raza antiquísima y apreciada. Estos pequeños tienen una gran personalidad, se identifican por ser felices y al mismo tiempo tranquilos, los carlinos mientras juegan sin parar muestran su atención a todo cuanto hay en su ambiente. Tal vez desees saber si es cierto aquello que sobre ellos se afirma, me refiero a que muchos dicen que roncan y resoplan ¿pero es eso cierto?
Origen
Esta raza de perros tiene su raíz en Oriente y más en concreto en China. Ello viene garantizado, entre otras muchas circunstancias, por el enorme similar que este perro guarda con el pekinés como con las estatuillas chinas que son el símbolo del guardián de los altares y hogares.
Los primeros datos que sobre la raza se tienen proceden del siglo XVI y están relacionados con la aristocracia de la temporada. No en balde, esta raza llegó a ocupar un sitio privilegiado al lado de personas como el estatúder Guillermo I, siendo uno de sus descendientes quién llevó a Inglaterra los primeros ejemplares.
Los carlinos empezaron a conocer su expansión en el siglo XVII, al irse esparciendo ejemplares de la raza desde Inglaterra y los Países Bajos hacia elevado número de cortes europeas. Fue entonces cuando los pugs se transformaron en la raza preferida de la alta sociedad. De este modo otras razas como los bichones, los caniches o bien los epagneuls fueron quedando a un lado y los carlinos pasaron a ser los inseparables compañeros de las señoras de la alta sociedad que pretendían hacer alarde de snobismo.
A fines del siglo XIX la popularidad del pug carlino empezó a descender, puesto que las damas de alto copete empezaron a sentir predilección por otras razas del estilo del can pekinés. En la pasada década de los setenta empezó la restauración de su perdida popularidad, puesto que los duques de Windsor fueron genuinos amantes de estos chiquitines. Desde ese momento y hasta el día de hoy, su popularidad se ha mantenido íntegra.
Peculiaridades y rasgos físicos
Con una altura a la cruz de unos treinta y cinco centímetros y un peso que fluctúa entre los seis y los ocho kilogramos, este vivo y sensible perro cuenta con una serie de peculiaridades generales como son:
Su cabeza, que se considera grande en proporción con el resto del cuerpo, es realmente fuerte y redonda. En su cara y su nuca se observan unas arrugas muy marcadas y no es recomendable que se aprecie una hendidura en el cráneo. En su cara se puede ver una suerte de máscara más oscura.
Sus ojos suelen ser de una tonalidad cobrizo oscura, prácticamente negros y de gran tamaño. Apreciarás que son refulgentes y lo que es conocido como “saltones”. Su morro enseña una leve prominencia, sin llegar a ser demasiado destacable. Se trata de un morro reducido y cuadrilátero. Para estar seguro de que es un carlino tienes que ver si cuenta con unas arrugas de manera notable en la cara.
Sus orejas deben ser pequeñas, delgadas y de color negro. Hallarás ejemplares con las llamadas “orejas rosa”, que son pequeñas, colgantes y encorvadas cara atrás dejando a la vista el canal auditivo. Asimismo existen ejemplares con “orejas de botón”, que se doblan cara adelante, pegándose al cráneo de forma que tapan el canal auditivo. Su cuello es grueso y fuerte. Su cuerpo es sólido y corto. Su pecho es ancho y con buenas costillas. Su espalda se iguala desde la cruz hasta la colocación alta de la cola, no debiendo tener curvas ni estar desequilibrada.
Sus extremidades son fuertes, paralelas y rectas. Sus pies no tienen una forma ni demasiado alargada ni demasiado redonda, sosteniendo un término medio. Los dedos están separados y las uñas son de color negro. Su cola tiene su nombre, que no es otro que espiral. Es esencial que forme un bucle sólido en la zona alta de la cadera. Se valoran mucho las colas que tienen una doble vuelta. Pese a su pequeño cuerpo, el Pug Carlino es un cánido parcialmente veloz que aun puede saltar hasta 3 veces su tamaño.
Color y capa
Su pelaje es de muy simple cuidado siendo suave y fino. Consta de una capa lustrosa y corta que no debe ser ni lanosa ni áspera al tacto. El pug muda su pelo si bien no tanto como otras razas. A los alérgicos al pelo de los perros les va a ser útil hacerse una prueba de alergia ya antes de adoptar a uno de ellos. Tu mascota va a ser tu compañera a lo largo de su vida, con lo que debes pensar tal resolución.
En lo que se refiere a sus colores existen ejemplares de pug carlino de diferentes coloraciones como puede ser negros, plateados, leonados, de tonos albaricoque o bien beig, aunque los plateados no son muy habituales.
Los leonados tienen una capa repetida, consistente en una capa externa que resiste bastante bien la intemperie y una subcapa suave y aislante.
Los colores están definidos con claridad y deben contar con de una línea negra, a la que llaman “señal” que se marcha propagando desde la parte trasera de la cabeza hasta la cola. La máscara asimismo ha de ser de un negro intenso, de igual modo que los lunares de los pómulos, las orejas o bien la “mancha de pulgar” de la frente, que se conoce asimismo con el nombre de “diamante”.
Carácter
Como curiosidad, podemos apuntar que de él se afirma es “la mezcla perfecta de atrayente canino y melancolía”. Cuenta con la capacidad de saber sostener a la perfección entretenidos a sus dueños a lo largo de un sinfín de horas con su espíritu de payaso.
Es usual que la propiedad de un pug carlino se transmita de progenitores a hijos, con lo que muchas son las familias en las que sus diferentes generaciones han compartido dicha con ejemplares de esta raza.
Entre las muchas ventajas de exactamente la misma se halla el hecho de que se amoldan igualmente bien a vivir en una casa pequeña como en una grande. Considerados “pequeñas personas” por quienes tienen la dicha de cobijarlos en sus hogares, alardean de un enorme carácter, algo que se comprende de manera fácil cuando se les conoce.
Si hay un rasgo propio de esta raza, es la gravedad de su ladrido si se tiene presente su tamaño. Por esta razón tiene fama de ser un buen can guardián, que va a ladrar tan pronto suene el timbre de la puerta o bien algún extraño merodee por la casa. En lo que se refiere a sus ronquidos, a los que hemos hecho alusión, hay que prevenir a los futuros dueños de que no todos y cada uno de los carlinos roncan, mas sí muchos de ellos, lo que ha de ser tenido en cuenta por quienes tienen el sueño ligero.
En la medida que es un cánido pequeño formidablemente limpio, apacible y prácticamente sin fragancia perruno, muchos lo consideran la mascota de compañía ideal para personas mayores o bien discapacitadas, que hallan en ellos una inusual fuente de entretenimiento y cariño. Ello no desea decir que esté exento de precisar ejercicio, sino más bien sencillamente que no es una raza con tantas ansias de actividad como otras.
Los calinos son honestos y dedicados a sus amos, no son nada ruidosos, con lo que las visitas se van a mostrar encantadas con ellos.
De esta forma, este perro sorprende por su calma mientras que se sostiene enroscadito a los pies de su dueño cuando se halla, por servirnos de un ejemplo, viendo la TV. Entonces, lógicamente, asimismo tiene ciertos instantes algo más “movidos” en los que se lo pasa excelente haciendo payasadas o bien jugando animadísimo con una pelota.
A pesar de que en origen se trata de una raza china, su carácter nada debe ver con aquel del que hacen ostentación otras razas que proceden del Lejano Oriente, puesto que este perro no muestra ni un ápice de anhelo de superioridad. Que el pug carlino tenga muchos seguidores no es fruto de la casualidad, puesto que su zorrillo sentido del humor conquista, como asimismo lo hace su particular carácter.
De lo dicho se infiere que este genial can familiar presenta unas peculiaridades bastante infrecuentes en los perros pequeños, sobre todo en lo referente a su nivel de reactividad y de agresividad, que apenas se dejan apreciar en ellos.
En familia es afable, aunque quizá algo menos que otras razas. La nobleza, no obstante, sí es un rasgo a resaltar en ellos. En la medida que no son demasiado obedientes, como en la mayor parte de las razas, la elección de una hembra puede asistir a la mejora de semejante expectativa.
Tierno compañero, acostumbra a estar al loro a cuanto sucede en la casa. Su entusiasmo asimismo llama la atención, así como la alegría con la que percibe la vida. Muy inteligentes, son sensibles al tono, con lo que las voces altas serían consideradas por ellos como un castigo duro. Por este motivo, la mejor actitud que puede tomar un dueño con respecto a este chiquitín es una actuación pausada y con calma, mostrando seguridad en sí y que le haga comprender cuáles son las reglas.
Un aspecto que tienes que tener en consideración ya antes de adoptar un ejemplar de pug carlino es que precisan incesante compañía, con lo que no es el cánido conveniente para una persona que pase demasiado tiempo trabajando fuera de casa. Caso de que continúen muchas horas solos van a llegar a desarrollar ansiedad por separación.
Fuera de la casa hacen gala de un carácter arriesgado y valiente, al tiempo que dentro de ella les maravilla la comodidad y la temperatura suave, así como los mimos de su dueño.
Relación con otras mascotas
Si se le socializa adecuadamente desde cachorro, este cánido se va a llevar de manera perfecta con otras mascotas que puedas tener en la casa, siempre y cuando el resto asimismo se amolden a su presencia.
Relación con los pequeños
Un pug puede ser realmente feliz a la vera de un pequeño y el sentimiento acostumbra a ser mutuo. Estos perros van a estar preparados siempre y en todo momento al juego, en caso de que los pequeños de la casa asimismo sepan respetar a su mascota y no haya demasiada excitación por ninguna de las partes.
Tratándose de un perro pequeño, los juegos, sobre todo aquellos en los que intervengan pequeños de corta edad, habrían de estar adecuadamente supervisados Uno de los mayores inconvenientes nutricionales es el sobrepeso, y el pug carlinopor un adulto, de forma que la mascota no resulte lesionada.
Cuidados básicos
Nutrición
Si deseas contar con una mascota sana y con el mejor de los aspectos, nada como ocuparte de que reciba una alimentación saludable consistente en un pienso seco de calidad. Mientras que prosiga siendo un cachorro debes seleccionar uno de entre la gama junior para pasar a otro de la gama adult cuando supere esta etapa.
Uno de los inconvenientes nutricionales es el sobrepeso, por lo que es primordial que controles las dosis, y te ajustes a la que el veterinario indica.
Higiene
Si en cualquier raza es esencial una conveniente higiene, en las de perros pequeños aún más, puesto que hay que partir de la idea de que estos pequeñajos terminan en no pocas ocasiones en los brazos de sus sacrificados dueños, con lo que tal cercanía requiere que se extremen las medidas higiénicas.
Este perro cuenta con la particularidad de tener unos ojos muy frágiles, con lo que hay que prestar singular atención a que no les entre demasiado polvo o bien se les arañen con cualquier cosa, tanto de la casa como de la calle. En lo que se refiere a las arrugas de su cabeza, asimismo son una zona difícil que debe sostenerse lo más limpia posible, puesto que de no ser de esta forma sería el lugar indicado a fin de que en ella se depositase suciedad y anidaran los parásitos, lo que daría sitio a irritaciones y a diferentes inconvenientes de la piel.
Higiene bucal
Los perros de todas y cada una de las razas tienen que tener una perfecta higiene bucal para el mantenimiento de unos dientes y de unas encías sanas a lo largo de toda la vida. Específicamente, las razas pequeñas son propensas a los inconvenientes bucales y más en concreto a la acumulación de placa bacteriana y sarro que acostumbra a conllevar inconvenientes de mal aliento o bien de halitosis.
Sostener su dentición saludable y con la blancura ideal, pasa por realizar una conveniente limpieza de sus dientes a través de el cepillado bucal. Una técnica que, a buen seguro, no va a ser de su agrado mas a la que le vas a deber habituar desde cachorro a fin de que vaya familiarizándose con ella.
Las galletitas y los huesos porosos que hallarás en el mercado formarán otra buena solución para sostener limpia su dentición, a través del establecimiento de un sistema de premios. Eso sí, ten la cautela de que tal sistema no suponga un incremento calorífico que ponga bajo riesgo su línea.
Baño y secado
Debes bañar a tu pug carlino más o menos 1 vez al mes, puesto que hacerlo con una mayor frecuencia podría conllevarle un resecamiento de su piel. Como bien sabes el pH de los perros es muy diferente al de los humanos, debemos emplear productos específicos para ellos. Debes intentar que el agua no penetre en sus ojos y orejas, siendo órganos muy frágiles en esta raza. Asegúrate de haber enjuagado realmente bien los restos de champú, puesto que de no ser de esta forma su acumulación podría darle sitio a reacciones alérgicas.
Una vez le hayas secado bien debes retirar el agua que reste con una toalla y ahora secar con secador eléctrico, teniendo la cautela de que el aire salga a una temperatura moderada y además de esto separarlo de su piel, a fin de que no se le irrite y además de esto asimismo por eludir quemarlo.
No debes dejarlo húmedo, especialmente si es un cachorro, puesto que de esta manera estarías favoreciendo que hiciesen acto de presencia en su piel hongos y otras infecciones.
Cepillado
Un modo de sostener su pelaje limpio es cepillándolo diariamente al objeto no solo de quitar el pelo fallecido, sino más bien el polvo que en él se amontona. Ya hemos comentado que, pese a que su pelo es corto, lanzan gran cantidad de él.
A muchos carlinos les complace el cepillado, un hábito que debes realizar de cabeza a cola sin olvidar la barriga.
Vacunas y tratamientos antiparasitarios
La adopción de todo cachorro debe llevar aparejada la entrega de su cartilla de vacunaciones al día, la que dejará al veterinario conocer cuáles son las dosis que se le han administrado.
Por otro lado, asimismo es esencial proseguir las indicaciones de este profesional en el sentido de ponerle a tu mascota las pipetas y collares antiparasitarios que dejen sostener a raya pulgas, garrapatas y vermes intestinales.
Enfermedades más frecuentes
Esta raza, dadas sus peculiaridades a nivel de anatomía, muestra una singular predisposición a sufrir ciertas enfermedades, lo que es recomendable que su dueño conozca a los efectos de su posible prevención.
- Síndrome braquicefálico. Las razas que ostentan esta condición tienen la cabeza redonda, el morro corto y los ojos salientes, lo que da sitio a determinadas nosologías.
- Enfermedades respiratorias. Los pug tienen los ollares más estrechos de lo común, como la nariz acortada, el paladar blando elongado y la tráquea angosta. Ello favorece que padezcan disnea o bien complejidad respiratoria, cuya manifestación más clara son los ronquidos desde cachorros. Ciertos agentes infecciosos del estilo de los que dan sitio a la tos de las perreras o bien traqueobronquitis infecciosa canina afectan a los carlinos por ser una raza braquicéfala.
- Enfermedades articulares. Entre aquéllas que se hallan la displasia de cadera y la dislocación patelar o bien la dislocación de rótula.
- Enfermedades de los ojos. Resaltando las úlceras corneales y un fenómeno llamado entropión consistente en tener los párpados vueltos cara dentro.
- Enfermedades de la piel. Estos perros padecen frecuentemente dermatitis y en ocasiones asimismo tiña a lo que hay que sumar alergias.
- Meningoencefalitis necrotizante. Enfermedad grave que daña el sistema inquieto del pug.
Adiestramiento
Tras su aspecto entrañable hallarás un carácter obstinado y testarudo, que complicará un tanto las cosas en el momento de entrenarle. Por este motivo, es esencial que su dueño se tome el tema de verdad y no se deje engatusar por su apariencia simpática y chistosa, lo que podría llevar a que le permitiera más cosas que a ejemplares de otra raza.
Dicho esto, es esencial que no se le deje desarrollar el “síndrome del can pequeño”, que le llevaría a meditar que es el líder de la manada y que en consecuencia puede tomar el control de la casa y de cuanto en ella pase. Evitarlo pasa pues su dueño se muestre inflexible y le enseñe que es quien pone las reglas.
Emplear técnicas de entrenamiento positivo y cubrir sus necesidades a nivel de ejercicio, las que tiene a pesar de no ser un can tan activo como otros, son ciertas formas con las que conseguirás el ansiado equilibrio físico y sensible de tu pug carlino.
De qué manera entrenar a los Carlinos
Como en otra clase de educación poner límites a tu can es esencial. Para hacerlo, primero debes tener claro cuáles deseas que sean. Por servirnos de un ejemplo, determinar dónde dormirá, exactamente en qué habitaciones puede entrar o bien de qué manera debe portarse con los extraños.
En el momento en que lo tengas claro, manténte firme y edúcalo con cariño.
Es esencial que comprendamos que la clave para una buena convivencia con nuestro Carlino, y por lo general con cualquier mascota, es la educación que le demos.
Si lo hacemos de la forma conveniente lograremos que sea un éxito, al paso que, si no lo tomamos de verdad, sabes cuáles van a ser las consecuencias…
¿Por qué razón son los Carlinos un genial primer perro?
Como afirmábamos al comienzo, los Carlinos tienen un carácter singularmente agradable que facilita en gran forma la convivencia. Presentan pocas contrariedades en el momento de amoldarse a su nuevo hogar y, además de esto, no precisan practicar mucho ejercicio, con lo que no hay que invertir demasiado tiempo en sacarlo a caminar.
Como es evidente, siendo tu primer cánido no vas a tener una enorme experiencia, no solo cuidando, sino más bien asimismo entrenando a tu nuevo amigo.
Si bien ya te hemos dicho que no será un can muy activo, esto no impide que precisemos desarrollar ciertas rutinas y marcar qué comportamientos son convenientes y cuáles no lo son. No olvidemos que, por mansísimo que sea, prosigue siendo un animal.
Eso sí, vas a tener la enorme ventaja de que enseñarle todas y cada una de las cosas que pretendes que aprenda. Será un proceso realmente agradable y fácil, a la inversa de lo que ocurre con otro género de perros más irreverentes, por decirlo así.
Debe la denominación carlino al renombrado actor italiano del siglo XVIII Carlo Bertinazzi (Carlín), probablemente por el hecho de que su aspecto, cuando interpretaba al personaje de un arlequín con antifaz negro, recuerda a la máscara del carlino. En lo que se refiere al término pug, es más dudoso su origen, prevaleciendo la tesis que hace referencia a que pug procede del palabra pugnus, que significa puño en latín, debido a que su morro recuerda al de un puño humano. Por otro lado, hay quienes creen que pug era la forma informal que se empleaba en Inglaterra en el siglo XVIII para referirse a los perros.