El tiburón de 7 branquias (Heptranchias Perlo) es un tiburón único en su género. Se trata del “tiburón vaca” (miembro de la familia Hexanchidae) más pequeño, conocido de forma alternativa como tiburón perlo, tiburón vaca de 7 branquias o bien tiburón 7 branquias de morro afilado.
En comparación con otros géneros, poco se sabe sobre esta familia tan abundante de tiburones que habitan en aguas profundas. Los Hexanchidae son considerados como el más primitivo de los tiburones modernos, puesto que guardan numerosas semejanzas con registros fósiles de otros tiburones viejos. Tienen un esqueleto parcialmente simple, como su sistema digestible y excretor.
El tiburón de 7 branquias es un animal de color cobrizo grisáceo, con un vientre más claro. Tiene un cuerpo delgado en forma cilíndrica, ojos verdes y una larga y angosta boca. Se puede distinguir de su familiar más próximo, el tiburón 7 branquias de nariz corta (Notorynchus cepedianus) por sus ojos de manera notable más grandes, cabeza angosta, cuerpo más pequeño sin máculas, y la presencia de 5 filas de grandes dientes en la quijada inferior, en comparación con las 6 filas del nariz corta. Esta especie tiene una sola aleta dorsal pequeña, situada en la parte más siguiente de su cuerpo.
Otros datos
El tiburón de 7 branquias alcanza una longitud máxima de catorce metros (cuarenta y seis pies). Su nombre describe la presencia de 7 hendiduras branquiales pareadas que se extienden hasta la garganta, al paso que la mayor parte de los tiburones solo tienen 5. Se alardea que es buen bañista, atendiendo a su distribución geográfica tan extensa.
Hábitat y distribución
El tiburón de 7 branquias tiene una extensa presencia en todos y cada uno de los mares temperados y tropicales del planeta, con salvedad del Pacífico Norte Oriental. Es común en solo unas pocas áreas, y en la actualidad se conoce poquísimo de su biología y costumbres de vida.
El hábitat propio de este animal se genera en aguas profundas de las plataformas continentales o bien insulares, generalmente de unos trescientos a seiscientos metros (novecientos ochenta y cuatro a mil novecientos setenta pies), mas pueden englobar además de esto entre veintisiete y prácticamente mil metros (noventa a tres mil doscientos ochenta pies) de profundidad. El tiburón de 7 branquias tiende a continuar sobre o bien cerca del suelo marítimo, si bien asimismo habitúa esporádicamente a aventurarse a la superficie.
Nutrición
El tiburón de 7 branquias tiene una dieta más especializada con un número de presas poco diverso en comparación con otros tiburones vaca. Se considera un predador especialista que se nutre primordialmente de pequeños peces en el mar abierto, mas asimismo de tiburones de menor tamaño, rayas, calamares y crustáceos. A lo largo de la noche es cuando se genera el mayor registro de su actividad. Asimismo debemos indicar que su dieta puede cambiar significativamente dependiendo de la localización y el nivel de desarrollo del ejemplar, siendo los tiburones más viejos quienes consumen una dieta más variada de peces.
La dura competencia por los recursos entre los tiburones vaca es algo usual, singularmente en especies que habitan las aguas profundas. El tiburón de 7 branquias presenta semejanzas en lo que se refiere a rango de hábitat, dieta, tamaño del cuerpo y morfología con el tiburón 6 branquias de ojos grandes (Hexanchus nakamurai), con lo que podría suponerse un intercambio de recursos entre ellos, en especial en las zonas donde estas especies se sobreponen.
La dieta del tiburón de 7 branquias es diferente a la de su familiar de nariz corta. No obstante, los dos comparten métodos de caza muy afines dependiendo del tamaño y la edad de los ejemplares. Del mismo modo, estas 2 especies tienen hábitos migratorios estacionales, dependiendo de la disponibilidad de las presas.
Comportamiento social y también interacción entre especies
Esta especie se piensa que es más habitual en los territorios submarinos, donde pueden congregarse hasta más de un miembro. Los montes submarinos donde habitan, son pequeñas prominencias en el fondo del océano que jamás alcanzan la superficie del agua. El efecto de estos paisajes submarinos sobre la corriente, asimismo atrae un mayor número de comestibles, provocando la llegada de plancton, peces y otros organismos. Por consiguiente, estas áreas tienden a respaldar el incremento de la actividad pesquera.
Depredadores
Son poquísimas las especies que comparten recursos con los tiburones del orden de los Hexanchiformes. Cuando los territorios se sobreponen, ciertos spurdos de igual tamaño, lámnidos y tiburones carcarrínidos por norma general acostumbran a alimentarse de presas más pequeñas. No obstante, siendo más enano, el tiburón de 7 branquias puede ser más propenso a probar cierto género de competencia, en mayor medida que el resto de los tiburones vaca. Por poner un ejemplo, son afines en tamaño a muchos de los tiburones quelvacho (Centrophorus spp.).
Reproducción
Los machos van a poder considerarse maduros sexualmente cuando alcanzan de setenta y cinco a ochenta y cinco cm (treinta a treinta y cuatro pulgadas) de longitud. Como ocurre con otros tiburones vaca, las hembras son mayores, llegando a la madurez a los noventa o bien ciento cinco cm (treinta y cinco a cuarenta y uno pulgadas más o menos).
La etapa de reproducción puede acontecer en cualquier temporada del año. No obstante, poco se sabe de los detalles, incluyendo el tiempo de gestación y el intervalo para la reproducción. Estos tiburones son ovovivíparos (los huevos continúan en el interior a lo largo del desarrollo del feto), y en todos y cada camada van a poder nacer de seis a veinte crías. Tras la eclosión de los huevos, las crías van a poder medir unos veinticinco cm (diez pulgadas) de largo al nacer.
Estado de conservación y relación con humanos
Los tiburones de 7 branquias no son considerados como una amenaza para los humanos. Como es natural, se trata de peces enormes y de grandes dientes afilados, con lo que no debemos confundirlos con un animal obediente. En ciertas zonas como el país nipón, se han amoldado con determinado éxito a la vida en cautiverio.
Supuestamente, la carne de este tiburón es levemente venenosa, con lo que no se considera un propósito para la pesca. No obstante, otros informes aseveran que sí puede ser utilizado como comestible, puesto que ciertos pescadores lo han atrapado en sus redes cuando se hallaban cazando otros peces de aguas profundas.
No existe información clara sobre el estado de la población de esta especie. Los declives en su número ocurren en zonas donde la pesquería en aguas profundas abunda como actividad, no obstante, esta modalidad de pesca se ha extendido al mundo entero. La Lista Roja de la IUCN sitúa al tiburón de 7 branquias en la categoría de “Casi amenazado” (dos mil tres), puesto que las zonas donde puede ser más frecuente son asimismo sitios de una intensa actividad pesquera, y por ende de incremento de la presencia humana.
La preocupación primordial en este sentido, es que los tiburones de 7 branquias, como la mayor parte de los tiburones, seguramente presenten una tasa de reproducción bajísima. De ser esto cierto, no conseguiría hacer en frente de la extinción de la especie. Además de esto, no existen medidas de conservación en estas zonas que resguarden la existencia de este tiburón.