El megalodon existió, no hay dudas de eso, pero: ¿el megalodon existe hoy día en nuestros mares? Estuvo aquí, en la tierra hace veinte millones de años. Sabemos esto porque hemos encontrado sus dientes en multitud de lugares en nuestro planeta y en muchos yacimientos arqueológicos desde hace siglos.
Lo más imporante a la hora de conocer la historia del tiburón más grande del mundo y muy posiblemente de la historia, es tener en cuenta que la época en la que este escualo jurásico estuvo en nuestros mares, estos estaban poblados por infinidad de enormes criaturas y por tanto podemos decir que “el tamaño sí importaba”.
Nos estamos remontando a un mundo bestial y en el que el más fuerte es el que manda sin que cualquier animal de los más temidos que hoy conocemos, pudiera hacer nada contra las enormes bestias que habitaron nuestro querido planeta.
Esta no es una visión apocalíptica de la naturaleza, pero si una visión de como la misma naturaleza ha ido desarrollando mecanismos de supervivencia enormes y que estos animales estaban completamente adaptados a situaciones en las que sus enemigos directos eran monstruosos, así que es normal que este enorme y terrorífico animal fuera el rey del cotarro.
Estos dientes son enormes, de hasta dieciocho centímetros de largo (sí, has leído bien, 18 centímetros de largo) y con una anchura de 20 centímetros en su base. Para que te hagas una idea de su enorme tamaño, serían del tamaño de la palma de tu mano extendida. Asombroso, ¿verdad? 🙂
Si nadar en el mar hoy parece peligroso, por la cantidad de depredadores marinos existentes, imagina lo peligroso que debe de haber sido sumergirte en las profundidades marinas hace 20 millones de años, cuando el megalodonte era el rey de los mares, imponiendo su brutal fuerza y tamaño sobre el resto de animales marinos.
El megalodon: El mayor depredador de los mares
Vistos sus enormes dientes, que hoy día todavía podemos apreciar, debemos preguntarnos ¿para qué clase de animales era peligro este “monstruo marino”?, ¿qué aspecto tenía? o ¿qué comía esta enorme criatura?
Para poder responder a estas preguntas vamos a ir desgranando paso a paso todas estas cuestiones, de esa manera podremos responder a la preguntas más importante de todas: ¿Existe hoy día el megalodon?
¿Cómo era el megalodonte? ¿Cómo era el tiburón prehistórico megalodo?
Gracias a los dientes, el megalodo, y a un profundo conocimiento sobre escualos, el Dr. Gottfried, del Museo Marino de Calvert, ha podido reconstruir su versión de un carcharodon completo, lo que nos facilita saber cómo era el megalodonte. La reconstrucción de este enorme tiburón prehistórico megalodon está basada fundamentalmente en la anatomía del esqueleto de uno de los mayores depredadores conocidos por el hombre, y que se encuentra directamente emparentado con esta monstruosa criatura: el tiburón blanco (carcharodon carcharias).
Para saber como pudo ser este enorme tiburón, el Dr. Gottfried utiliza el viejo axioma de la ciencia de que: “el presente es la clave del pasado”. Dado que el tiburón blanco es el desdendiente de nuestro “asesino marino”, podemos determinar ciertos aspectos sobre la morfología del carcharodon.
Megaladon: el misterio que no deja de asombrar
El megaladon continua hoy siendo un misterio que nos hace preguntarnos si existió de verdad, es una invención o fábula de nuestros antepasados tendentes a crear míticas historias sobte seres sobrenaturales, o realmente hubo un tiburón prehistórico que habitó nuestros mares siendo el rey de la cadena trófica y el terror de sus congéneres.
Hoy día todos nos hemos preguntado si esos documentales, de conocidas cadenas de televisión pueden ser ciertos o, por el contrario, pertenecen al ideario de unos guionistas en busca de una buena historia. Lo cierto es que el megaladon existió y habitó nuestros océanos. Este tipo de cuestiones nos tiene que poner en alerta sobre como nuestro planeta ha sido habitado por enormes criaturas que dejan la ciencia ficción a la altura del betún.
A nosotros hace tiempo que la ciencia ficción no nos sorprende, y esto es porque es innegable que la naturales ha dado a luz animales tan impresionantes como el megadolon que todavía hoy día crea auténtica espectación a cualquier persona que tenga algo de interés en la naturaleza y de la historia de nuestros mares.
Algunos intentos para saber cómo fue el carcharodon
Entre los primeros científicos que intentaron saber cómo era este monstruoso ser, qué aspecto terrorífico podía tener encontramos al equipo de científicos del Museo de Ciencias Naturales de Nueva York a principios del s. XX. Por desgracia, este equipo de eminentes científicos, solamente basó su reconstrucción en el tamaño de su boca y teniendo como referencia los enormes dientes encontrados durante años exclusivamente.
Esta reconstrucción provocó algunos errores de apreciación sobre el verdadero aspecto de este animal, errores que pasamos a comentar para desvelar nuestra pregunta inicial.
El Dr. Gottfried señala errores clave en esta reconstrucción del monstruoso tiburón:
- Error número 1: El equipo de científicos cometió el error de pensar que todos los dientes que un carcharodon podría tener en su mandíbula serían del mismo tamaño. Por ello la enorme reconstrucción no era fiel ni real al aspecto que podría haber tenido.
Desde el Museo Marino de Calvert aseguran que, los tiburones, no tienen dientes del mismo tamaño en toda la boca. La tendencia en los actuales tiburones es que sean más grandes los dientes que se encuentran más alineados en el centro de la boca (lo que en los humanos, por ejemplo, serían los dientes incisivos superiores).
Sin duda el tamaño de los dientes de este mortal depredador marino puede ser una manera de estimar el tamaño general de esta misteriosa criatura, dada la relación biológica de todos los animales entre el tamaño de la mandíbula, su longitud y las características del animal.
- Error número 2: Al no utilizar esta relación entre dientes encontrados, la posible longitud del cuerpo y la mandíbula, la relación que obtenemos es enorme y muy lejos de la realidad. Como ya hemos comentado anteriormente, si nos basamos en los tamaños del actual tiburón blanco y relacionamos su longitud, tamaño de mandíbula y dientes, la relación respecto del carcharodon es que, este enorme asesino marino, debía de medir unos 17 metros de longitud.
Gracias a estos cálculos, podemos saber cómo era megalodon de una manera más real. La cifra es espeluznante sin duda, para poder imaginar el enorme tamaño de este ser marino, lo mejor es compararlo que algo que todos podemos encontrar: un autobús.
Dado que se estima que el animal medía entre 17 y 21 metros de longitud, esto quiere decir que este prodigioso ser era tan largo como un autobús convencional. ¿Te imaginas encontrarlo nadando? ¿estar frente a un magalodon? ¡Terrorífico solo imaginar que podríamos estar ante la presencia de un magalodon!
¿Qué es el megalodon?
Si te has preguntado qué es el megalodon o qué es un megalodonte, estás en el sitio correcto. Como ya has visto nos gusta mucho este mítico animal y cómo este prehistórico tiburón navegó nuestros océanos del mundo entero imponiendo su brutal tamaño y su mordida de más de 150.000 N de fuerza.
Quizá la pregunta correcta no es qué es el megalodon, sino qué era el megalodon y si el megalodon existió.
¿Qué era el megalodon?
No hay duda de que el carcharodon es el ancestro del tiburón, así que no tenemos dudas de qué era el megalodon. Ahora bien, muchas gente se pregunta: “¿Cómo es posible que existan fósiles de dinosaurios y no tengamos referencias fósiles de este enorme ser?”
La razón por la que no existen fósiles de este prodigioso tiburón prehistórico es que el cuerpo de los tiburones no está compuesto por huesos, sino por cartílago que no se fosilizan al ser mucho más sensibles que los compuestos óseos.
Por otra parte los dientes sí están compuesto por materiales “fosilizables” cómo los esmaltes y la dentina. La aparición de estos enormes dientes dejó algo inquietos a las primeras personas que los encontraron, no los asociaban a antiguos seres vivos.
¿Quién descubrió el megalodon?
La primera persona que se encontró con indicios de este animal fue Nicolás Steno, en Malta en el año 1667 en los restos de un acantilado. Nicolás Steno, era el médico del Duque de Florencia. Steno rápidamente notó el parecido entre los dientes de algunos animales con aquellos misteriosos hallazgos que los antiguos hombres sencillamente llamaban “dientes de piedra”.
Aunque no se pueda saber quién descubrió al carcharodon, podemos estimar que fue Nicolás Steno quién se percató por primera vez del parecido entre estos restos y los de los tiburones conocidos. Desde entonces los dientes de este enorme escualo han sido encontrados en multitud de lugares, desde Europa hasta Sudamérica.
Sin embargo, estos son los únicos restos que se han encontrado de esta formidable criatura, por lo que cabe preguntarse: ¿Puede reconstruirse solo con eso su verdadera imagen?
¿Cómo podemos reconstruir realmente a un carcharodon?
Aquí el pasado y el presente se vuelven a unir para darnos la respuesta. Como ya hemos dicho algo más arriba, hoy día existen “familiares” directamente emparentados del carcharodon. Estos “familiares” son, por ejemplo, el gran tiburón blanco o la quimera, un pequeño escualo que en 400 millones de años, 100 veces más tiempo del que el ser humano lleva en la tierra, apenas ha cambiado.
Si queremos saber cómo es el megalodon, lo más importante es saber cómo era este descomunal animal que tanto misterio ha planteado tanto a científicos como a estudiosos de toda época y condición.
No obstante muchas preguntas todavía existen sobre el tiburón prehistórico megalodon, así que vamos a ver era o como se estima que era el megalodonte y más importante todavía, hablamos de un gran tiburón blanco prehistórico o de una raza completamente excepcional en la historia de los escualos.
Por ello podemos tomar como base al actual tiburón blanco y tiburones como la quimera que no han cambiado mucho desde su aparición para establecer cómo sería este tiburón prehistórico.
Si hay algo que no ha cambiado en el transcurso de la historia es la morfología básica de los tiburones. Este grupo de animales tiene en común un esqueleto poco pesado y flexible y además un fantástico sistema sensorial que les permite percibir una sola molécula de sangre o la más leve vibración a unas distancias gigantescas.
Gracias a su composición de cartílago, en vez de hueso, los tiburones pesan poco en relación a la musculatura tan desarrollada que tienen, lo que les permite crecer hasta enormes tamaños sin perder su potencia. No obstante hay algo misterioso en nuestro bestial tiburón ya que por lo general los animales acuáticos suelen ser lentos y delicados, cosa que sabemos no ocurría con el carcharodon.
Los dientes de tiburón como única pista
Los dientes de tiburón son los fósiles más comunes del mundo, podemos encontrar cientos de miles en cualquier parte del mundo como por ejemplo las playas de Florida después de una gran tormenta. Los dientes de tiburón funcionan como una cinta transportadora. Van creciendo y se caen con el paso del tiempo, pero siempre tienen uno justo detrás de repuesto.
Un tiburón puede reponer en 20.000 y 30.000 dientes durante toda su vida, ¡una barbaridad de dientes! ¿verdad? Esto explica porque los dientes de tiburón son los fósiles más comunes y mientras se encuentran en el fondo del mar durante millones de años, los minerales van reemplazando la materia orgánica hasta convertirlos en fósiles.
El carcharodon puede haber estado en la tierra durante 20 millones de años, alimentándose de todo tipo de seres marinos y acuáticos. Pero si un tiburón muda tantos dientes durante su vida, ¿por qué hay tan pocos dientes de megalodon?
Los dientes del megalodon
La explicación más plausible a esta pregunta es que el carcharodon era un depredador superior. Generalmente los depredadores superiores son mucho menores en número que los animales normales. Si por ejemplo pensamos en los leones, estos son relativamente pocos en relación con las cebras u otros animales de los que los leones se alimentan.
Un megalodon puede haber matado grupos enteros de ballenas o de delfines. Un principio básico de la biología asegura que cuanto más grande es un animal, menos de estos hay. Esto explica porque se han encontrado tan pocos dientes en comparación con la cantidad de dientes que se encuentran de tiburón.
Esta es quizá la primera respuesta a la pregunta: había pocos megalodones, pero no cabe duda (una vez vistos estos datos), que el carcharodon existió en nuestro mares y océanos durante un lago periodo y que sin duda fue el rey de su bioma y su ecosistema.
Las razones de su extiención están todavía por delimitarse, pero podría obedecer a los periodos de extinción habituales que han azotado nuestro planeta desde que sugió la propia vida en él.
¿Podría existir hoy día el tiburón más grande del mundo en nuestros mares realmente?
Sin duda esta es la pregunta más importante que nos podemos hacer después de apreciar la historia del gran y poderoso carcharodon. Si nos planteamos la opción de la existencia del tiburón más grande del mundo en nuestros mares, muy probablemente la opción más real sería decir que sí podría existir. Sencillamente analizando las posibilidades de alimentación, de temperatura del mar y conociendo un poco la biología marina.
No obstante vivimos en un mundo que se encuentra constantemente monitorizado por innumerables sistemas de comunicación que facilitan la comunicación entre todos. Pero los sistemas de comunicación más sensibles pertenecen directamente a las grandes agencias militares que no hacen públicos sus datos, con los que podría ser posible que el tiburón más grande del mundo existira sin que esos datos fueran públicos.
También es importante señalar que nuestro conocimiento de los mares y de sus misterios es mucho menos que el que tenemos sobre muchos planetas de nuestro entorno, ahí fuera tenemos un incréible mundo que no conocemos y que está a tiro de piedra sin que nadie se pregunte ¿qué hay ahí afuera?, ¿encierran los mares más misterios de los que podemos comprender?, ¿estamos preparados para saber que esconden nuestros mares realmente?
Vista esta pequeña introducción, aquí puedes ver todos los temas de los que tratamos en esta web sobre el carcharodon y todo lo que se conoce sobre esta increíble criatura.
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