Espero que hayas venido hasta aquí para conocer a estos reptiles tan bonitos y no porque te haya llamado la atención su nombre, porque sí, sé perfectamente que lo primero que has pensado es «vaya, tuátaras viene de tú atarás», no te culpo, yo también me he reído un rato para qué mentirte.
Características
Bueno, antes de ir con la información específica, vamos a profundizar sobre información general que te va a sorprender.
- Lo primero que nos solemos preguntar es: ¿dónde habitan estos reptiles? Estos animales suelen habitar en las islas aledañas a Nueva Zelanda.
- Ahora bien y sin risas de por medio, el significado de su nombre común proviene del maorí y quiere decir «espalda espinosa».
- Muchos de nosotros podemos llegar a confundirlos con las iguanas, puesto que son parecidas. Sin embargo, no pertenecen a la misma familia.
- Estos animales llegan a medir 70 cm de largo.
- No tienen ningún tímpano ni agujero simulando un oído, sin embargo, pueden oír.
- Son animales solitarios.
Estoy segura de que aún no conoces los dos tipos de especies que existen actualmente, ¿me equivoco? Es curioso, pues junto con una especie extinta, tienen parentescos muy cercanos los cuales existieron hace ya unos 200 millones de años aproximadamente. Sí, casi a la par que los dinosaurios. Impresionante, ¿verdad?
Por aquellas épocas solían habitar en el continente de Gondwana distribuyéndose por lo que hoy se conoce como América del Sur, pasando por la Antártida hasta Australia. Debido a una deriva continental, se separaron de Australia, y llegaron a habitar finalmente y como bien he mencionado al principio, en Nueva Zelanda.
Todos unos aventureros, sin duda.
No te lo vas a creer pero entre los reptiles diápsidos (subclase de amniotas saurópsidos), los tuátaras son LOS MÁS ANTIGUOS que aún hoy existen. Obviamente, existen algunos fósiles mesozoicos muy parecidos, como por ejemplo, el Homoeosaurus del Jurásico, lo cual nos indica la gran antigüedad que tiene este grupo de reptiles.
¡LOS TUÁTARAS TIENEN 3 OJOS!
Sí, has leído bien. Son uno de los pocos reptiles que tienen tres ojos. Sin embargo, este solo puede ser visible en las crías, y a penas les sirve para algo, ya que no pueden diferenciar entre luz y oscuridad.
Entre los fósiles que hoy en día tenemos, encontramos dos ejemplares que destacan:
- Un ojo pineal, el cual es una prolongación de la glándula pineal o epífisis (órgano nervioso pequeño y rudimentario situado en el encéfalo). Estaba muy presente en los primeros diápsidos.
- Vértebras de tipo anficelo (hueco en ambos extremos) con intercentros.
Adentrándonos un poco más en el ojo pineal, se observa como una ligera protuberancia frontal cubierta de escamas y sirve para detectar la radiación infrarroja, gracias a ello, regulan el metabolismo dependiendo del sol. Se cree también que les sirve para detectar y capturar las presas en la oscuridad.
Hábitos
Son carnívoros, así que cuidado.
Es broma, ¿de veras crees que con su boca te pueden comer? Te voy a dejar más tranquilo. Son carnívoros, sí, pero su dieta consiste en insectos, caracoles, lagartos, huevos y crías de aves, nada de humanos, prometido.
Te será difícil verlos despiertos, ya que al igual que los búhos, tienen hábitos nocturnos; por el día descansan sobre las rocas para tomar el sol, y por la noche cazan su alimento.
Me imagino que esto te sorprenderá ya que a muchos de nosotros no nos gusta para nada las temperaturas bajas, pero sí, a los tuátaras, a diferencia de otros reptiles, les encanta el frío. Por ser un poco más específicos y que tengas un poco más de información, has de saber que son letales para los tuátaras las temperaturas que superan los 25 ºC, pero ojo, pueden sobrevivir hibernando a bajas temperaturas, como por ejemplo a unos 5 ºC.
Reproducción
¿Sabías que algunos de ellos pueden incluso llegar a vivir más de un siglo? Sí, sí, pueden llegar a tener una vida muy duradera. Prueba de ello surgió en enero del 2009, año en el cual se verificó el caso de un macho en cautiverio de 111 años que ha podido fecundar hembras y tener descendencia con ellas.
La reproducción es muy tardía, no llegan a la madurez sexual hasta los 10 años aproximadamente. La hembra entra en celo una vez cada 4 años, lo cual nos puede llegar a parecer mucho tiempo si lo comparamos con otros seres vivos.
ESTO TE VA A SORPRENDER
El macho es el único reptil que carece del órgano copulador, con lo cual copulan a través de sus cloacas.
Un dato curioso, es que el macho se vuelve más oscuro durante el cortejo, y las espinas de su espalda se levantan. Durante esta etapa, el macho, da vueltas alrededor de la hembra, y si ella está lista mueve su cabeza y comienza el proceso.
La hembra pone unos 19 huevos aproximadamente (de cáscara suave, por si el dato llega a interesar), y los llega a incubar por un periodo de 15 meses. Mucho tiempo, ¿cierto?
ATENCIÓN, ¿HEMBRA O MACHO?
Hay unos porcentajes estimados de temperatura de los cuales depende que el sexo de las crías sea uno u otro.
- A 21 ºC hay un 50% de probabilidades de que sea macho o hembra.
- A 20 ºC, hay un 80% de que sea hembra.
- A 22 ºC hay un 80% de probabilidades de que sea macho.
Aunque haya tan poca diferencia entre un grado u otro, esto es totalmente cierto y sí, además es muy curioso.
Conservación
Esto es triste, pero como es de obviar, con la llegada del hombre, los tuátaras se fueron extinguiendo… Y te preguntarás, ¿por qué ocurre esto? Pues te diré, que en este caso se produjo debido a la introducción de nuevas especies como ratas y mustélidos, las cuales fueron quitando parte del hábitat de los tuátaras.
Gracias a que el mundo poco a poco está yendo a mejor, hoy en día, son especies protegidas y han sido re-introducidas en islotes, y parques nacionales de las islas grandes.
A pesar de que haya mencionado que estemos mejorando en algunos aspectos, en otros, pasa todo lo contrario. Ejemplo de ello es el calentamiento global.
¿Somos conscientes de lo que está suponiendo?
Si has estado atendiendo, sabrás que con el aumento de temperatura nos arriesgamos a que solo se produzca un único sexo en las crías de los tuátaras, y ya sabemos que para la reproducción hacen falta dos sexos, no solo uno. Pero esto no es solo lo peor, también está suponiendo una grave amenaza para la supervivencia de la mayoría de reptiles y anfibios.