
Habitad
Es originario del norte de África, pero se distribuye hoy por toda la cuenca mediterránea, extendiéndose hacia occidente, península ibérica, norte de África e islas adyacentes. Habitan terrenos secos, característicos de zonas semidesérticas, y áreas de bosque con pinares y espacios claros. Los suelos arenosos son sus preferidos, se ubican en terrenos áridos o semiáridos de lluvias escasas.
Dieta y hábitos
Esta tortuga se alimenta casi exclusivamente de vegetales, mostrando preferencia en el consumo de plantas aromáticas, y otras de fuertes colores, aunque pueden comer, moluscos, gusanos, larvas de insecto etc. En cautiverio tienen una dieta exclusivamente herbívora, aunque también necesitan algunas proteínas animales y calcio.
En la época más fría suelen hibernar escavando agujeros en el suelo, donde permanecerán un buen tiempo, dependiendo de los cambios en la temperatura, el excesivo aumento de las temperaturas provoca una disminución importante en su capacidad de movimiento.
Su tiempo de mayor actividad es en primavera y en verano donde tomaran frecuentes baños de sol, son además excelentes trepadores.
Los machos alcanzan la madurez reproductiva a los 7 años y las hembras a los 9, entre los machos puede haber combates, a veces los machos resultan un poco agresivos con las hembras, cuando las montan, una vez completado el apareamiento la hembra buscara un lugar para su madriguera y depositara de 3 a 8 huevos. De esta forma se incubaran las crías que nacerán con un caparazón del 3.5 cm de diámetro, y este es blando y lo hace presa de algunos depredadores.
Amenazas
Están relativamente estables en sus poblaciones pero tienen como amenaza la acción del hombre, que está ocupando sus habitas naturales, junto con los incendios forestales, está afectando su población, disminuyendo la cantidad de la especie.
Conservación
Parece vital crear normas para proteger estas especies de la acción nociva del ser humano, que permitan erradicar de las costumbres, la captura y el comercio de estos animales, realizar un plan de concientización para educar a las personas sobre el trato que necesitan estas especies, crear planes de recuperación de sus habitas para buscar una convivencia adecuada entre el hombre y la especie, la inversión en dichos planes de restauración, y en instituciones dedicadas al rescate de la especie. Conocer claramente la población de individuos existentes en estado de cautiverio, y tener una legislación que regule adecuadamente su tenencia, y reintroducir en el medio natural a los existentes.