
Bueno, quizá no sea tan simple aún, existe la cuestión de las jaulas limpias, el alimento, el agua, etcétera, y los hámsters comen una cantidad pasmosa de comestibles, es fundamental que un extenso suministro de comestibles esté libre en todo instante.
Además de esto las madres embarazadas y lactantes precisan mucha agua. Quizás el aspecto más esencial de criar buenas crías sanas, es primero de todo la selección de un buen macho y una hembra sana, que lleven buenas líneas de sangre.
3 o bien 4 días ya antes de dar a luz, es esencial que la mamá hámster tenga una bonita jaula limpia, con un montón de material de nidificación para hacer una buena cama blanda para sus crías. Un enorme pedazo de papel del váter es buen material de nidificación.
La futura mamá hámster lo va a romper y edificará un nido muy bello. En ciertos casos semejan tal y como si el papel del váter se haya tejido como la ropa de cama. La pelusa comercial o bien materiales comerciales para nidos no se aconsejan. Una de las primordiales preocupaciones con esto es el hecho de que las crías puedan sencillamente enmarañarse en ella, ocasionando la pérdida de extremidades, o bien aun la muerte si se envuelve alrededor del cuello.
Cuando nacen las nuevas crías son ciegas, suecas, sin pelaje y completamente dependiente de mamá. El tamaño de las camadas cambia de uno a veinte. No es preciso retirar ninguna de las crías, mamá sabe que es lo mejor y reducirá el número si lo considera preciso, va a sacrificar a los más enclenques primero.
No toques a las crías recién nacidas
Las crías nacen individualmente y están cubiertas con una membrana (una membrana afín a la piel). En ocasiones las crías se hallan desperdigadas cerca de la jaula a lo largo del parto. No las incordies, una vez que mamá haya tenido la ocasión de reposar, las va a recoger, las va a poner en el nido y comenzará a darle de mamar.
Las membranas y otras substancias posparto son consumidas por la madre, que sustituye ciertas hormonas y otros nutrientes que se usaron para la maduración de las crías ya antes del nacimiento. Esta es una parte esencial del proceso del parto para la madre (no se debe interferir a lo largo de este proceso y después va a comer la placenta).
Como regla general, el nido no ha de ser desequilibrado cuando menos a lo largo de diez días. Si un recién nacido sale del nido, la madre va a salir y lo recuperara. O, la cría hallará el camino para regresar a la calidez de su cama y su mamá. Si se altera el nido, especialmente una mamá primeriza, puede «proteger» a su camada de la única forma que sabe, matando y comiéndoselos (como todo lo demás, la aceptación de la hembra a las alteraciones iniciales cambia conforme los individuos).
Facilítales mucho alimento y agua
Es fundamental cerciorarte de que hay un suministro rebosante de comestibles y de agua dulce. Si mama hámster se siente conminada de que no haya suficiente comestible y agua libre para sostener a su nueva familia, por instinto, misericordiosamente va a matar a las crías en vez de dejarlos fallecer de apetito o bien deshidratación.
Al tercer día aparecerá una cubierta obscura de la piel en las variedades más oscuras, y las orejas que han estado plana contra la cabeza empezarán a estar erguidas. Las marcas en las variedades oscuras de hámster empezarán a aparecer en el quinto día y una fina capa de pelaje va a ser evidente en las variedades más pequeñas.
Este es buen punto para bajar el nivel del agua a fin de que las crías puedan alcanzarlo cuando comiencen a explorar la jaula.
Los diferentes colores de pelaje y las marcas más distinguidas comenzarán aparecer al séptimo o bien octavo día, y ya se van a parecer a pequeños hámsters. Si bien aún ciegos, van a comenzar a deambular en torno a la jaula y se van a poder ver con cierta frecuencia con un pedazo de comida en sus patas delanteras, al paso que roen.
Sus ojos se comienzan a abrir en el día decimotercero. Ahora, la jaula debe limpiarse y seguramente precisa ser limpiada de nuevo antes que los más pequeños sean desmamados.
Ellos van a estar prestos a dejar a mamá entre los veintiuno y veintiocho días. Los sexos han de ser separados y puestos en diferentes jaulas en el instante del destete.
Si más camadas están en el orden del día, cerciórate de que mama consigue al menos una semana de reposo en una agradable jaula limpia ya antes de criar nuevamente.