Su hábitat
Es de hábito diurno y suele requerir agua para equilibrar su temperatura corporal; se puede afirmar que es de condición semiacuatica porque todas sus actividades la centran en el agua mientras que para desovar y asolearse salen a la superficie a zonas secas. Su hábitat principal es el suroeste de los Estados Unidos y noroeste de México. Su comercialización en los últimos 25 años ha establecido a nivel mundial como mascota simpática y preferida por muchos. Aunque se adapta bastante bien a nuevos ambientes también es cierto que pueden desarrollar enfermedades e incluso morir si no atendemos ciertas condiciones generales de temperatura, condiciones de cautiverio, alimentación, etc.
Su alimentación
En cuanto a la alimentación se debe tener en cuenta que si la tortuga es joven debe ingerir proteína animal con mayor frecuencia, mientras que en su fase madura lo es la comida a base de vegetales. Un especialista indicará las proporciones exactas requeridas en función a su peso, tamaño, edad y sexo.
El cuidado de esta tortuga como mascota se basa en la calidad de su ambiente de cautiverio y en la observación, ya que de ella depende el darnos cuenta de posibles enfermedades generadas por desadaptación o condiciones no aptas para su desarrollo saludable. Hinchazones en los párpados, ojos rojos, cuando sufre de inapetencia, su caparazón se ablanda, todos estos síntomas son causados por condiciones inapropiadas de cautiverio y alimentación deficiente.
Su reproducción
Su ciclo reproductivo se inicia en marzo y finaliza en julio con el nacimiento de las crías. Su cortejo, similar a los ejemplares de esta familia se centra en caricias del macho en la cabeza de la hembra, parecido a vibraciones realizadas por sus patas delanteras. La hembra entra al agua lo que significa que acepta a su pretendiente. Luego de la cópula y la gestación entre 2 y 3 meses, la hembra realiza una excavación de unos 8 cm y deposita allí entre 5 y 20 huevos. Este ciclo se puede repetir 3 veces al año. Las crías nacen con un caparazón que mide 2 cm, pero a pesar de este pequeño tamaño son autosuficientes porque se proporcionan ellas mismas su alimento y de estar en buen ambiente llega a crecer el doble de su tamaño cada año. La madurez sexual llega entre los 2 y 4 años de vida. Por motivos de su ambiente originario llega a ser una necesidad la hibernación, para lo cual necesita una temperatura de 5° centígrados, por lo que al menos se le debe garantizar un descanso hibernal que sería su equivalente en ambientes menos fríos que alcanza con temperatura menor a 15°.