Realmente pocas personas fuera de su hábitat nativo han oído charlar del panda colorado, y mucho menos han visto uno.
Las 2 subespecies del panda colorado
El panda colorado ha sido clasificado anteriormente en las familias Procyonidae (mapaches) y Ursidae (osos), mas la investigación reciente lo ha puesto en una propia familia (Ailuridae), perteneciente a la superfamilia Musteloidea, al lado de otras como la Mustelidae y Procyonidae. Hasta el instante, se reconocen 2 subespecies:
Ailurus fulgens fulgens: Se halla en Nepal, el nordeste de la India (Bengala Occidental, Sikkim, Arunachal Pradesh), Bhután, y una parte de China.
Ailurus fulgens styani (asimismo conocido como refulgens af): Solo localizable en China (en las montañas Hengduan, en Sichuan, y en el río Nujiang Este, de la provincia de Yunnan) y en el norte de Birmania.
La cabeza y el cuerpo de estos animales alcanzan de conjunto una longitud promedio de cincuenta y seis a sesenta y tres cm (veintidos a veinticinco pulgadas) y sus colas por sí mismas pueden medir de treinta y siete a cuarenta y siete cm (quince a diecinueve pulgadas).
Comportamiento
Los Pandas colorados son normalmente solitarios, mas hay dos salvedades a la regla. Primeramente, los jóvenes pandas colorados medran de forma parcialmente lenta, con lo que desarrollan asociaciones ampliadas con sus madres, las que duran más de un año. Seguidamente, los pandas colorados tienen relaciones cortas a lo largo de la época anual de cría.
Esta especie se comporta como los carnívoros más grandes. Tiende a tener áreas de distribución que se sobreponen y en las que los individuos extrañamente interaccionan entre sí. Esto puede parecer extraño, puesto que los pandas colorados se nutren primordialmente de bambú. No obstante, procuran la mayor cantidad de brotes tiernos de bambú y hojas, y estas muestras primordiales pueden estar distribuidas irregularmente, algo no muy, muy diferente de las presas de los animales más grandes como gatos salvajes.
A este respecto, los hábitos del panda colorado dejan reducir el hacinamiento y eludir el empleo excesivo de los recursos compartidos.
Los rangos de hábitat de los panda colorados femeninos acostumbran a medir en torno a una milla cuadrada, al paso que los machos pueden vivir en zonas de un par de veces ese tamaño. Rangos de hogar masculinos frecuentemente se sobreponen con por lo menos un rango de hogar femenino y en ocasiones se expanden a lo largo de la temporada de reproducción.
Debido a que estos pequeños osos precisan continuamente preservar la energía, solo cubren de seiscientos cincuenta a mil pies (ciento noventa y ocho-trescientos cinco metros) de sus áreas de distribución al día y alrededor del veinticinco por ciento de su “hogar” al mes.
Los pandas colorados tienen múltiples formas de marcar sus territorios y áreas de distribución. Estos incluyen la orina, las secreciones de las glándulas anales, y los olores de las glándulas en las almohadillas de sus pies. Ellos asimismo usan los sitios de letrinas comunales para reconsiderar territorio y compartir información con otros.
Además de esto, estos animales con frecuencia se comunican a través del lenguaje anatómico (como el meneo de la cabeza y arqueando la cola) y una pluralidad de ruidos (como una amenaza «huff-cuac» y un silbato de advertencia).
Comida
La dieta del panda colorado es muy infrecuente para un mamífero y se compone primordialmente de bambú. Cuando el tiempo es suficientemente caliente, asimismo comen insectos y frutas. Si bien el panda gigante come prácticamente todas las unas partes de la planta de bambú (salvo las raíces), el panda colorado solo come las más jóvenes, la mayor parte brotes tiernos y hojas. Además de esto, el panda colorado mastica el bambú a fondo, al paso que el panda gigante apenas mastica en lo más mínimo.
La preferencia del panda colorado por el bambú es supuestamente una adaptación vieja, conforme lo indicado por los fósiles de animales afines que se han encontrado en Europa del Este y América del Norte. Estos ejemplares datan del Mioceno (de veinticinco a 5 millones de años atrás) y el Plioceno (de 5 a un par de millones de años), lo que lleva a los científicos a opinar que el bambú y los animales panda colorado se hallaron en muchas zonas del planeta.
Probablemente la gama del bambú ha aumentado y disminuido con los cambios en la temperatura global y la humedad, y a Dios gracias para el panda colorado, esta planta aún prospera en muchas unas partes del sur de Asia.
La especialización de la dieta del panda colorado tiene un profundo impacto en la vida diaria del animal. Por una parte, el bambú es alto en fibras no asimilable, con lo que es excepcionalmente bastante difícil para los pandas colorados extraer de él los nutrientes que precisan. Las vacas, caballos y otros mamíferos herbívoros en general tienen dientes realmente fuertes y cámaras de fermentación auxiliares en sus supones. No obstante, al paso que los pandas colorados tienen dientes grandes, sus intestinos no están especializados para manejar la materia vegetal. En verdad, los pandas colorados solo extraen en torno a un cuarto de los nutrientes que precisan del bambú, y el alimento pasa por medio de su tracto digestible con bastante velocidad. Eso quiere decir que muchos pandas colorados pierden hasta un quince por ciento de su peso anatómico a lo largo del invierno, cuando sus otros comestibles preferidos (como insectos) no están muy libres.
Para hacer en frente de la carencia de comestibles a lo largo de los meses de invierno, los pandas colorados han desarrollado múltiples formas de satisfacer sus demandas de energía. Por servirnos de un ejemplo, pueden pasar hasta trece horas al día buscando y comiendo bambú. Asimismo tienen una tasa metabólica bajísima (prácticamente tan baja como la de los osos perezosos), y pueden frenar su metabolismo todavía más en temperaturas frías. Finalmente, su piel gruesa cubre su cuerpo, incluyendo las plantas de los pies, lo que les deja preservar su calor anatómico.
Población y Protección
La protección del panda colorado va de la mano con la protección de su hábitat. Anteriormente, los sistemas de raíces espesas y la maleza de los bosques de Nepal podrían ser invocados para retener la humedad y el escurrimiento del agua lento. Últimamente, no obstante, la explotación forestal y otras formas de humillación de los bosques han perturbado este equilibrio. Bastante gente de Nepal cuenta con el hábitat del panda colorado para su supervivencia, y este inconveniente no puede desaparecer por sí mismo.
Por poner un ejemplo, el Parque Nacional de Langtang, en Nepal, se estima que es un área esencial para los pandas colorados, mas treinta mil personas viven cerca del parque y dependen de sus recursos. La realidad es que estas personas no se oponen al cambio. Al contrario, carecen de opciones alternativas económicas viables.
El tamaño preciso de la población del panda colorado de Asia es en la actualidad ignoto, mas los zoológicos de todo el planeta han tomado la llamada para conservar la especie. Más de ochenta parques zoológicos tienen en la actualidad pandas colorados y prácticamente todos participan en un programa de administración para asegurar la supervivencia de una población viable.
En América del Norte, el programa de administración de la población del panda colorado lleva por nombre Programa de Supervivencia de Especies del panda colorado (SSP). Este programa sostiene un registro genealógico de todos y cada uno de los pandas colorados en el continente, determina qué animales han de ser acoplados, y desarrolla estrategias de investigación y de administración de la especie en un largo plazo.
Otros programas de administración se han creado en el país nipón, Europa, Australia y China.
Ciclo Vital
Los Pandas colorados tienen un largo periodo de gestación (más o menos ciento treinta y cinco días), lo que resulta curioso puesto que es un animal que pesa solo once libras en la madurez.
Asimismo tienen pequeñas camadas, generando en torno a 2 cachorros como promedio.
Pese a la cantidad de comida que comen los pandas colorados, medran muy de forma lenta, alcanzando el tamaño adulto tras doce meses. El joven alcanza la madurez sexual a los dieciocho meses.
A resultas de estas peculiaridades, los pandas colorados tienen una baja tasa de reproducción, lo que aparte de los inconvenientes ya antes citados le impone gran cantidad de contrariedades para recobrarse de la minoración de la población.
Hábitat y Rango
Los pandas colorados tienen una extensa gama de hábitat que se prolonga desde el oeste de Nepal hasta el norte de Birmania. La especie asimismo vive en las zonas montañosas del sudoeste de China (provincias de Yunnan, Sichuan y Xizang), en elevaciones entre 4 mil novecientos y trece mil pies (ciento ocho-3 mil novecientos sesenta y dos metros).
Estos animales solo viven en los bosques temperados en las estribaciones de la cordillera del Himalaya. La temperatura en esta zona es normalmente fresca, y hay poca alteración anual. Las laderas del sur de las montañas amontonan agua de los monzones estacionales, lo que al lado de los bosques de abetos, las maderas duras de hoja caduca, y rododendros, integra un hábitat idóneo para la especie.
Un sotobosque de bambú medra en estos bosques y da la mayoría de la dieta del panda colorado. No obstante, estas franjas de bambú solo se hallan en bandas angostas en toda la gama del animal, con lo que, si bien los pandas colorados se distribuyen por medio de miles y miles de millas de territorio, que se restringen a estas áreas pequeñas, son animales débiles debido a su dependencia de las plantas de bambú.